El primer operador europeo de frutos rojos no cesa en su dinamismo de nuevas inversiones.
La campaña actual se abre con nuevas instalaciones que serán ocupadas por cuatro nuevas líneas de envasado en una nave adyacente principal, y cuya obra comenzó el pasado agosto.
La entidad ha invertido 7 millones de euros en la mejora de la comercialización y la producción. Esto ha sido posible gracias a la colaboración público-privada, con el apoyo de una subvención de la Junta de Andalucía (por valor de casi 3,5 millones) y en el marco de los fondos operativos.
El montante total se ha dirigido a acciones como la concentración de la oferta, la mejora de la comercialización, la planificación de la producción y su adaptación a la demanda (tanto en cantidad como en calidad) y el fomento de prácticas sostenibles.
La firma andaluza puede llegar a comercializar una media de 75 millones de toneladas de producto, de las que unas 55 son en fresco. Su valor de producción sobrepasa los 86 millones de euros.
Productos. La cooperativa se estrena este año como operador de frambuesa, producto del que existen unas 24 hectáreas plantadas. Sin embargo, con el arándano lleva varias temporadas operando y la superficie plantada asciende a 80 hectáreas. “La diversificación nos ayuda a fidelizar la mano de obra”, explica Alberto Garrocho, consejero delegado de la entidad. “No resulta suficiente con la temporada de fresa, el resto de cultivos nos permite estabilizar la mano de obra, de la que tanto dependemos.”
En la campaña 2014/15, preocupados, como se ha estado siempre, por la seguridad alimentaria y el respeto por el medio ambiente, la entidad puso en circulación la gama “Fresón Sostenible”, sistema de gestión realizada a través de la marca de calidad Zerya.
El principal destino de la cooperativa es el mercado interior, a los que suman los mercados más tradicionales de la Europa comunitaria.