Tanto el grupaje como las misiones comerciales inversas son dos de las fortalezas en las que se apoya el crecimiento comercial del mercado
Una de las grandes ventajas que presenta el mercado de Barcelona es su facilidad y especialización en el grupaje de mercancías.
“Este tipo de compra es la que impera hoy en día y no sé da en todos los mercados mayoristas pero para nosotros es algo muy normalizado,” admite Oriol Llonch, directivo de Frutas Gavá.
En este mismo sentido, las misiones comerciales organizadas por AGEM, en las que potenciales compradores visitan el mercado, dan excelentes resultados. “Queremos que vengan los compradores y vean la facilidad que hay para cargar un camión con todas las referencias que necesiten,” remarca Llonch.
El ejecutivo de Frutas Gavá y Frutas Llonch explica que durante el primer semestre del año se ha notado una importante recuperación de precios en el mercado y la evolución comercial en estos momentos es bastante halagüeña. “Las ventas a europeos se han incrementado mucho, especialmente franceses e italianos, y es una dinámica que sigue creciendo.”
De la especialización a la variedad. La firma catalana ha sido tradicionalmente una gran especialista en tomate, producto que mantiene en venta durante todo el año con diversas procedencias, desde Almería hasta Polonia pasando por Marruecos. “La tendencia actual del mercado pasa, sin dejar de ser especialista, en ampliar el portfolio a otras categorías y en nuestro caso este cambio sucedió hace unos siete años. Hoy por ejemplo, tenemos productos como el kiwi italiano o griego, que antes nunca habíamos vendido.”
Expansión del Grupo. Desde 1969, año en que empieza a operar la primera de las empresas que, con posterioridad formará parte del Grupo Gavá, la compañía ha crecido en diferentes segmentos: desde la producción en origen a la exportación, la confección y envasado, la IV gama y la expansión internacional.
Uno de los años importantes fue 1994, año en que una de las empresas del actual grupo inicia su actividad en la exportación, concentrada especialmente en los países de Europa del Este. Su despegue es tan rápido que la firma abre una red de delegaciones, que hoy en día se han convertido en empresas del grupo operando localmente en estos mercados.
En 1997 se inaugura un almacén de confección y envasado en Almería, con el fin de agilizar el proceso de exportación.
1999 es el año que se crea Kopfsalat Trade con delegaciones en Riga, San Petersburgo, Moscú, Bratislava y Budapest.
En 2004 nace Gavá Baltic y en 2005 nace Kopalmeria, firma que posee una central propia.
En 2007, se desarrolla una nueva línea de negocio orientada a la logística que supone 15.000 m² de espacio para almacén tanto de secos como refrigerados.
Las inversiones más recientes se centran en el terreno de la producción, con la adquisición de nuevas fincas en Almería.