Desde finales de febrero, el precio de un contenedor de 40 pies ha caído un 16 % y cuesta unos 8.000 dólares, según el Drewry World Container Index. Septiembre de 2021, fue el mes en el que se alcanzó el precio máximo, situado alrededor de los 10,377 dólares
El bloqueo de la ciudad china ha reducido la demanda de contenedores hacia el exterior del país. A la situación de confinamiento de esta urbe con más de 26 millones de habitantes, se suma un cambio de comportamiento en el consumidor americano que ya ha comenzado a ralentizar sus importaciones de bienes de consumo.
Según señalan las fuentes arriba citadas «la evolución de los precios en China determina la evolución de los precios en la ruta transatlántica». Sin embargo, la guerra en Ucrania y Rusia, aunque disruptiva, no supone el mismo impacto en los precios de los contenedores, según Ami Daniel, director ejecutivo de la empresa de análisis de envíos Windward (WNWD): “no creo que la guerra interfiera en un mayor impacto en las tarifas de los contenedores, ya que ni Ucrania ni Rusia son grandes players. Lo que realmente afecta es el bloqueo que se produce en China. Sin embargo, hay que ser conservadores y pensar que la tendencia que se está dando en estos momentos es puntual ya que los precios son muy volátiles y casi con seguridad, volverán a subir”.
Los datos de Windward muestran que el número de buques portacontenedores que esperaban fuera del puerto de China el 5 de abril era un 195 % mayor que en febrero, y este volumen significa casi el 30% de los portacontenedores del mundo que están en la misma situación. Sin embargo, la gran acumulación de productos que se está dando en el ‘dragón asiático’ deberá transportarse cuando finalicen los bloqueos y todo parece indicar que cuando esto suceda el aumento en los precios será un hecho inevitable.
La última vez que hubo un bloqueo en China se tardó más de 10 semanas en volver a una situación de normalidad. China, supone alrededor del 15% del comercio mundial en contenedores marítimos. Esta coyuntura confiere al país un papel fundamental en la estabilidad o volatilidad de los precios. Sin embargo, hay que resaltar que, aún hoy en día, las tarifas de los fletes siguen siendo cuatro veces más altas que antes de la pandemia.
El Departamento de Justicia de EE. UU. y la Comisión Marítima Federal han anunciado que trabajarán para reducir los precios de la logística marítima, de la que aseguran, se trata de una industria monopolística.
Por su parte, Estados Unidos consume más que cualquier nación del mundo. La disminución de la demanda de sus consumidores durante este año podría brindar cierto alivio a las empresas europeas. Todo ello, teniendo en cuenta que los precios, a corto plazo, no volverán a niveles previos a la pandemia, aunque al menos, de momento, parece que lo peor ha quedado atrás.