Se cumple un año desde que se decretó el primer estado de alarma en España, pero sus efectos llegaron antes con la cancelación de eventos masivos, como las ferias agroalimentarias, que buscan nuevas maneras de normalizar estos encuentros en una pandemia que todavía no tiene fin.
Doce meses después, son muchas las ferias que se han adaptado al formato digital, como Fruit Attraction (que tuvo lugar en octubre y que se volverá a celebrar este otoño) o Intersicop (del sector panadero y pastelero y que tiene lugar estos días), ambas organizadas desde el recinto ferial madrileño Ifema con una potente apuesta por las plataformas virtuales.
En el ámbito de la gastronomía, Madrid Fusion se celebrará a finales de mayo y el Salón Gourmets en junio también de este año.
Sin embargo, se ha decidido atrasar otros encuentros, como Alimentaria & Hostelco, que acogía la Fira de Barcelona, y que tendrá lugar en abril de 2022, en vez de este año -tal y como habían dado a conocer desde la organización hace unos meses-, al igual que la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Aragón.
Fuentes del sector explican a Efeagro que la pandemia ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de los recintos feriales y de las empresas, ya que esos eventos masivos no eran solo para conocer nuevos productos, sino para “hacer roce” y formar futuras alianzas, un objetivo difícil si no hay encuentros presenciales, por lo que debían adaptarse cuanto antes para posibilitarlos.
Hay que tener en cuenta que España acoge más de una decena de ferias de alcance internacional, capaces de convocar a miles de personas, de beneficiar al sector y también a los servicios que se ofrecen en cada ciudad. Por ejemplo, Fira de Barcelona asegura que, en años anteriores a la pandemia, el impacto económico inducido en Barcelona por Alimentaria era de aproximadamente 200 millones de euros, por la actividad que requerían los visitantes de la feria.
Precisamente, esta misma ciudad acogerá por primera vez el encuentro Seafood Expo Global/Seafood Processing Global, ya que este evento se había organizado en últimas ediciones en Bruselas a nivel europeo.
El formato híbrido se queda
Sí destacan las ventajas que ha traído la digitalización, que “ha permitido sustituir los eventos presenciales por encuentros virtuales”, un fenómeno que califican de “esperanzador”.
“No cabe duda de que el futuro de las ferias agroalimentarias también estará marcado por la digitalización y que estos eventos se organizarán tanto de manera presencial, como en formato mixto y online”, valoran los organizadores, que también impulsan el Congreso Mundial del Jamón.
Precisamente, esta apuesta por el formato híbrido (“online” y presencial) es un camino que todos ven como el único posible y que ha de mantenerse, incluso cuando se supere la pandemia, ya que permite nuevos contactos con empresas que en otras circunstancias no podían viajar a la ciudad donde tenía lugar el evento y supone un ahorro al no tener que enviar a tantos trabajadores.
Enfrentan el 2021 con optimismo, viendo las campañas de vacunación que se están desarrollando en varios países, así como en España, pero remarcan la necesidad de tomar las decisiones con prudencia, todo dependiendo de cómo evolucionan los contagios en la población, que es, al fin y al cabo, la pregunta del millón.
Fuente: Efeagro