Las plantas cultivadas necesitan cuidados y nutrientes para crecer y producir cosechas que sean rentables y aptas para el consumo humano. Para lograrlo, los agricultores planifican cuidadosamente el abonado de los cultivos, calculando las necesidades de Unidades Fertilizantes (UF) de nutrientes esenciales como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Este proceso, que comenzó de forma artesanal en los albores de la agricultura, ha evolucionado gracias a los avances científicos, permitiendo optimizar la nutrición vegetal y adaptarla a las condiciones específicas de cada plantación.
Nitrosfera: fertilización eficiente en zonas vulnerables
El proyecto Nitrosfera, coordinado por la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), tiene como objetivo adaptar la fertilización de los cultivos a los requerimientos de las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos. A través de estrategias innovadoras, como la incorporación de microorganismos en los planes de abonado, Nitrosfera busca aumentar la eficiencia en la nutrición de las plantas, mejorar la fertilidad del suelo y garantizar cosechas sostenibles y rentables.
Microorganismos: aliados en la fertilización sostenible
Entre las soluciones que plantea Nitrosfera se encuentra el uso de productos basados en microorganismos beneficiosos, como bacterias, hongos y actinobacterias. Estos organismos establecen relaciones simbióticas con las raíces de las plantas, favoreciendo la absorción de nutrientes y mejorando la estructura del suelo.
- Bacterias fijadoras de nitrógeno: Transforman el nitrógeno atmosférico (N₂) en formas asimilables, como el amonio (NH₄⁺), esencial para la síntesis de proteínas y compuestos vitales.
- Bacterias solubilizadoras de fósforo y potasio: Liberan ácidos orgánicos y enzimas que descomponen fosfatos y compuestos minerales, haciéndolos disponibles para las plantas.
Esta combinación de microorganismos y fertilizantes químicos representa una alternativa eficaz y sostenible para la agricultura.
NOTICIA RELACIONADA: AINIA diseña un prototipo de visión avanzada para detectar microorganismos en alimentos
Ensayos científicos: hacia una fertilización precisa
Según Abelardo Hernández, director técnico de Proexport y coordinador del proyecto, “buscamos cuantificar el impacto de los microorganismos en la fertilización de los cultivos. En los ensayos, hemos sustituido hasta un 30% de nitrógeno, fósforo y potasio por microorganismos, con resultados prometedores”.
Sin embargo, el proyecto enfrenta retos debido a la diversidad de condiciones agroclimáticas que afectan el desarrollo de los microorganismos. Como señala Ángeles Lozano, colaboradora del proyecto: “A diferencia de los fertilizantes químicos, los microorganismos trabajan de manera más compleja e indirecta, lo que dificulta su cuantificación. Sus beneficios varían según el tipo de suelo, cultivo y factores ambientales”.
A pesar de estos desafíos, el equipo del proyecto sigue trabajando para obtener datos científicos sólidos que respalden el uso combinado de microorganismos y fertilizantes químicos. Esto permitiría una agricultura más eficiente y sostenible, sin comprometer la productividad de los cultivos.
Conclusión: innovación para un futuro agrícola sostenible
El proyecto Nitrosfera representa un avance significativo en la nutrición vegetal, ofreciendo alternativas sostenibles para la fertilización de cultivos en zonas vulnerables. Con soluciones innovadoras como el uso de microorganismos, el sector agrícola da un paso adelante hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.




































































































