El control de plagas es uno de los campos de batalla del sector agrícola. Un problema que se acrecienta con el cambio climático y que merma los cultivos, restando además buena parte de la inversión de los productores.
En este contexto, Trapview se propone como la solución más avanzada para el seguimiento y la previsión de la población de insectos plaga a través de una red de trampas automatizadas y el procesamiento avanzado basado en inteligencia artificial (IA) para identificación de insectos y machine learning para previsión de la evolución de las poblaciones, ofreciendo información en tiempo real sobre la población de insectos en el cultivo. Todo ello, además, sin apenas mantenimiento. La trampa cuenta con una gran autonomía, ya que está dotada de un panel solar y una batería. Además, otro punto importante es su “sistema de autolimpieza que facilita la labor al cliente, que puede estar entre 4-6 semanas sin necesidad de visitar la trampa (solo es necesario acudir para realizar el cambio de feromona cada mes o mes y medio) y puede acceder a toda la información a través de la nube”, asegura Vicent Joly, Managing Director France & Iberia de Trapview. Todo ello se completa con un sistema de alerta con notificaciones vía app.
La empresa, de origen esloveno (forma parte de la compañía EFOS), lleva más de 10 años desarrollando y comercializando trampas automatizadas, adaptándolas a los distintos tipos de cultivo (olivar, lechuga, brásicas, cítricos, uva, frutales, tomate de industria…) y perfeccionando sus sistemas. “Ya vamos por la cuarta generación de trampas”.
Esta evolución continua permite importantes ahorros en términos de sostenibilidad. “Gracias al uso de nuestras trampas hemos logrado reducir en 48,6 t las emisiones de CO2. En el caso de la manzana, por ejemplo, tenemos un estudio de Eurofins que demuestra la reducción del 40% de uso de productos (fitosanitarios)”.
A nivel global, el uso de trampas Trapview ha permitido el ahorro de más de 500.000 horas de trabajo a los productores, y ha favorecido la producción de 50 millones de toneladas de alimentos.
Las cifras avalan su posicionamiento en el sector a nivel internacional: cuentan con la colección mundial más importante de insectos (más de 20 millones de fotos) y monitorizan de más de 60 especies en cultivos de más de 40 países, entre ellos España, Italia, Francia, EE.UU, y Brasil. No en vano, Trapview ha sido reconocida por Fast Company como una de las empresas más innovadoras del sector agrícola en 2023.
Evolución en España
En nuestro país trabajan desde hace casi 7 años para ajustar los modelos al funcionamiento de los cultivos de las principales zonas productoras, pero fue el pasado mes de abril cuando firmaron la constitución de la sociedad en España.
Hasta la fecha, han realizado ensayos en cultivos bajo plástico, al aire libre e incluso alguna experiencia en almacén. Cabe destacar la colaboración que han iniciado con Proexport.
Desde el pasado mes de marzo y hasta finales de este mismo mes de junio, se han instalado trampas en fincas de agricultores asociados que confirman una red que cubre toda la zona de producción del Campo de Cartagena. Los agricultores y técnicos reciben los datos diarios de capturas y los modelos de pronóstico de plagas. «Nosotros manejamos completamente las trampas, así el agricultor solo tiene lo que necesita, que son las informaciones de presencia y de previsión de presión de insectos», especifica Joly. Precisamente esa relación de cercanía con el cliente es uno de las características distintivas de Trapview. “Llevamos a cabo una labor de acompañamiento para facilitar la labor al productor”.
Una vez finalizado el periodo, los datos resultantes del proyecto se compartirán con el resto del sector.