Al gigantesco y consolidado proyecto de Nufri en su finca de La Rasa, le siguen otros, de menor escala, pero en la misma línea como el de Fruits de Ponent
La calidad de las manzanas de montaña ha suscitado siempre interés por parte de las empresas productoras-comercializadoras. La leridana Fruits de Ponent acaba de abrir su proyecto piloto de producción en el Valle de Llobregós, una zona convertida del secano al regadío gracias al riego del canal Segarra-Garrigues.
En estos primeros años el volumen alcanzado es de unas 250 toneladas, con el objeto de ir sumando más hectáreas e introducir el producto en el mercado de manera paulatina. Por este motivo, el gigante cooperativo de Alcarràs ha puesto en marcha la denominación GR APPLE, una marca que pretende recordar los caminos Grandes Recorridos que cruzan por la zona productiva.
Sebastià Escarp, presidente de la cooperativa europea más importante en fruta de hueso, que ahora diversifica con este producto, explica que “el proyecto nació en 2014 con la colaboración de los productores de la cooperativa Agraria de LLobregós a los que la idea les pareció muy atrayente y es ahora cuando iniciamos una verdadera etapa de consolidación.”
Por su parte, Josep Presseguer, director general del Grupo, apuntó que “la zona del Valle del río Llobregós resulta absolutamente idónea para este cultivo, porque sus tierras son fértiles y poseen una alta concentración en materia orgánica, que da como resultado una fruta de mucho sabor, color intenso y cata crujiente.”
Antonio Pujol, presidente de la Asociación de Cooperación Rural para el Desarrollo (ACORD), impulsora también del proyecto, enfatizó que “se trata de una fórmula de cooperación vertical entre empresas y cooperativistas que se constituye como motor económico para una zona rural, con unas inmejorables dosis de viabilidad.”