La campaña actual coincide con el 40 aniversario de la firma de Gandía y la empresa ha querido poner la impronta de su aniversario en sus envíos.
“Somos una empresa de carácter familiar que lleva cuatro décadas dedicada al sector y hemos querido resaltar este hecho en todo nuestro embalaje y señalar nuestra fidelidad a los clientes.”
La firma, con un perfil claramente exportador, ha decidido no incrementar volúmenes hacia países de largo recorrido, debido a que la calidad de la fruta no ha sido la más adecuada para soportar estas largas distancias. “Nos lo pensamos más antes de enviar a estos destinos porque debido a las altas temperaturas la fruta no aguanta y hemos preferido incidir más en nuestro mercado tradicional europeo”, explica Abel Alarcón, gerente de la empresa.
Respecto al transcurso de la campaña el ejecutivo señala que se ha vivido una temporada en la que tanto mandarinas como clementinas vinieron muy aceleradas: “la situación climatológica ha provocado que se acabaran antes de lo normal algunas variedades, como la Nules, que acabó en diciembre, cuando lo normal es enero. Si hubiéramos prolongado el comercio, no hubiera tenido la calidad que exigimos”
Aunque ya queda lejos en el tiempo, la empresa, que tiene filial en la capital gala, también se vio afectada en esta primera parte de campaña por los atentados de París que, durante una semana, supusieron cierto colapso de mercado porque se interrumpió la actividad normal en el país vecino.
La producción propia, que supera ya las 1.500 toneladas, sigue creciendo y la compañía valenciana tiene la intención de que sus próximas inversiones se materialicen en este aspecto. “Nuestro futuro más inmediato en inversiones pasará por la producción, y más adelante seguiremos con nuevas infraestructuras, que todavía no están plenamente diseñadas.”
La compañía espera comercializar unas 14.000 toneladas de producto en esta temporada, una cifra similar a la campaña anterior