La cooperativa sumará entre un 10 y un 15% más de producción de espárrago este año. Los segmentos en las que más crece son el verde y el triguero en conserva
En 2015/16 superaron sus expectativas de comercialización pasando de los 5 millones de kilos previstos a los 6,5, y en esta campaña el objetivo es llegar a 7, ya que las condiciones de producción son las idóneas, el tiempo ha acompañado durante los últimos meses y la calidad es notable. La cooperativa granadina Centro Sur (Cesurca) mira siempre hacia delante, con un espíritu conservador (van sobre seguro, apostando por el crecimiento sostenido y los productos más tradicionales), pero sin olvidar la necesaria innovación. El ejemplo más visible de ello es su gama de productos, con el espárrago verde como referencia de mayor volumen. “Es el que más crece, lo demás son complementos con los que el cliente puede diferenciarse y obtener un mayor precio: triguero, blanco y púrpura”, señala el presidente de Cesurca, Antonio Francisco Zamora. Todos tienen su cuota de mercado y permiten llegar a un cliente que busca un producto de segmento medio-alto y que le aporte matices de sabor y un toque de originalidad a las elaboraciones. Como el triguero, un espárrago de gran sabor y textura que el consumidor final sigue sin saber distinguir respecto al verde de calibre fino. “Es una guerra continua, pero sus ventas están creciendo poco a poco en España, Alemania y Suiza principalmente”.
A día de hoy la firma comercializa 100 toneladas amparadas bajo la IGP Espárrago de Huétor Tájar. Lo más curioso es que, pese a la falta de conocimiento que existe a cerca de esta tipología en fresco, el consumidor sí sabe distinguir el triguero en conserva del espárrago verde común, en parte gracias al reconocimiento obtenido por su marca, Los Monteros. Así, en esta campaña prevén aumentar las ventas en este segmento entre un 20-25%.
Cesurca garantiza disponibilidad de producto todo el año, tanto con producción propia durante la campaña nacional, como en contraestación, con importaciones de Perú y México.
Respecto a su cuota de mercado, tienen una gran implantación en Alemania, Suiza Francia y países nórdicos, y pretenden seguir creciendo en el centro y norte de Europa, un reto que a buen seguro conseguirán a corto-medio plazo. Ya de cara al futuro, el principal propósito es alargar la campaña, adelantando el inicio y posponiendo el final. Para ello es necesario apostar por nuevas zonas (cultivan en Granada, Sevilla, Málaga, Cádiz y Jaén), y nuevas variedades (algo más difícil de conseguir, de momento ninguna convence a los productores, mayoritariamente fieles a Grande F1). Mientras han optado por complementar su producción de espárrago con otros productos que le permiten estar en el mercado más tiempo, como la calabaza y la alcachofa. En este segmento esperan experimentar un crecimiento del 50% en 2016/17.