Los nuevos modelos de comercio de proximidad que han surgido en Catalunya y en toda España, por el que las fruterías y tiendas de barrio están en manos de comunidades extranjeras (chinas, paquistaníes, marroquíes, etc.) han cambiado el perfil del comprador en la venta de pasillo en Mercabarna. Este hecho es particularmente perceptible en las ventas de los viernes, ya que estas comunidades extranjeras mantienen abiertos los establecimientos durante el fin de semana.
“Cada día y cada año, las ventas para las fruterías de los extranjeros crecen y en cambio los españoles han disminuido como clientes”. Quien así habla es Carles Hernández, comercial de la firma Fruits Ràfols.
Fruits Ràfols es una empresa familiar, nacida en el seno de la producción y que se aventuró en 1984 en la comercialización desde Mercabarna. “No somos especialistas en ningún tipo de producto en concreto. Nuestros clientes nos pueden pedir cualquiera de ellos, por lo que intentamos ofrecer la gama más amplia que podemos, desde producto de proximidad hasta producto exótico por avión,” matiza el directivo.