Las subtropicales españolas empiezan a perder el papel hegemónico en Europa debido al aumento de competencia.
Si por algo se han distinguido el mango y el aguacate español, es por tener una excelente calidad derivada no solo de la profesionalidad de los productores, sino también de un plus de cercanía a los principales mercados de destino europeos. Durante varios años se ha propugnado la necesidad de ir a una apostando por el ready to eat. Por lo general, se ha hecho un buen trabajo y los clientes lo recompensaban, encumbrando al producto español como su predilecto. Lo anteponían a otros, pero los tiempos cambian, y ahora el sector se ve obligado a competir con otros países en una suerte de ‘guerra de precios’. “Cada año los distintos orígenes incrementan sus volúmenes y se ha generado un ‘precio barrera’ (14€ por una caja de aguacate de 4 kg en origen) que, cuando se sobrepasa, lleva a que los clientes se decanten por otros países”, asegura José Antonio Alconchel, gerente de Alcoaxarquía. Salvo excepciones por contratiempos climatológicos, todo apunta a que la tónica habitual va a ser esa: más fruta y a menor precio. “La gran distribución quiere una calidad estándar buena y el origen que toque en ese momento”. Solo las tiendas especializadas mantienen su apuesta por una calidad más elevada, pero suponen apenas un 10-12% de la cuota de mercado.
En un informe sobre la campaña de aguacate de 2018, Rabobank ya hablaba de los dientes de sierra en las cotizaciones del aguacate, y el verano pasado se registraron precios “nunca vistos” por la escasez de producto, para posteriormente asistir a un descenso de los mismos. En mango, los precios del producto nacional registrado serán los habituales en el futuro, 1-1,2€/kg en origen.
Los tiempos que vienen se prometen “difíciles” para las subtropicales, con unos 9 orígenes en los meses de noviembre y diciembre. Tanto que desde el sector ya se prevé que en 5 años tanto el mango como el aguacate se conviertan en productos commodity.
Con los viveros “atascados” por la alta demanda de plantas y otros orígenes también en plena expansión, a España no le queda otra que cambiar su estrategia.