Con la implantación de alta tecnología y almacenamiento frigorífico con atmósfera dinámica, Frutícola Empordà concluye su plan de reestructuración
La compañía catalana cierra un plan de reestructuración que en cinco años ha afectado a todos sus procesos de logística, almacenamiento y confección. En breve, concluirá esta transformación con el cambio definitivo de maquinaria a la sala central, donde habrá dos nuevas líneas monocalibres y una embolsadora automática.
Frutícola Empordà fue una de las firmas pioneras en Europa en la implantación del sistema Globalscan 6, así como una de las primeras compañías que aplicó la nueva tecnología para el encerado de la fruta, en base alcohol.
Pero quizá, el momento fundamental de todo este proceso reestructurador tuvo lugar con la ampliación de cámaras con atmósfera dinámica con una capacidad de 7,5 millones de kilos y se implantó el control de respiración ACR, único en toda España (un sistema de análisis de la respiración de la futa, que permite comprobar el grado de stress, para saber si el nivel de oxígeno se puede bajar más y cuyos resultados son muy satisfactorios).
Otro importante desembolso fue la adquisición de los palots de plástico, para la totalidad de las nuevas cámaras de frio.
No es sólo en la central sino también en campo, donde se siguen realizando mejoras, con el cambio a variedades más modernas y acordes con el gusto del consumidor, así como con la cobertura de mallas, aspecto que resulta imprescindible si se quiere asegurar una producción de calidad.
El movimiento varietal actual de los socios pasa por un estancamiento de las producciones de Golden, aumento de la variedad Gala y, en rojas, sustitución de la Red Chief por Jeromine. El incremento de Fuji, aunque se lleva a cabo, es lento porque la producción entraña dificultades.
A punto de terminar una campaña, y en los inicios de otra, Miquel Roig, gerente de Frutícola Empordà, señala que “a priori, y aunque es muy difícil predecir cómo transcurrirá la campaña, todo indica que un menor volumen de fruta en los mercados puede favorecer el desarrollo de la temporada.”
Sin embargo, el sector no debe perder de vista que, todavía, a finales de julio, existen stocks de Golden. A ello se une la sensación de que podría faltar producto el año que viene y, según explica el ejecutivo, “algunos operadores podrán optar por guardarlo en las cámaras y aguantar, lo que complicaría la situación, sobre todo si las manzanas no se encuentran en buenas condiciones. Puede que la verdadera campaña de Golden no empiece hasta noviembre o diciembre.”
Con la excepción de la Golden, manzana que supone el mayor volumen, la temporada que ahora se cierra, ha supuesto un buen comportamiento del resto de variedades tanto en rojas como Granny o Fuji.