Armonia es uno de los diez primeros operadores italianos en mandarina. Aunque la categoría ha sufrido un descenso permanente en esta década, algunos operadores apuestan fuerte en innovación.
Fruit Today habló con Marco Eleuteri, consejero delegado de la compañía calabresa y explicó algunos aspectos de esta situación.
¿Cuál es el desarrollo de la actual campaña de clementina?
La campaña empezó bien octubre, pero fue duro desde final de noviembre hasta principio de diciembre, cuando se concentra la máxima producción de la variedad Comune (80% de la clementina italiana), pero la demanda volvió a recuperarse a final de año. La fuerte ola de frío del 8 al 10 de enero, con temperaturas de hasta 5-6º bajo cero, ha complicado la calidad de la fruta. En Armonia cerraremos la campaña con unas 8.000 toneladas de clementinas comercializadas y 1.000 de naranjas.
¿Cuáles son las principales variedades con las que trabajan? ¿Qué se espera de la variedad Sanzo?
Empezamos en octubre con la variedad Caffin. En Italia contamos con pocas variedades extratempranas, y no creo que la situación cambie en varios años. Nuestro volumen más importante es Comune, que representa el 75% de la producción y terminamos con Hernandina, con la que llegamos hasta inicios de febrero.
Sanzo nos gusta mucho e intentamos difundirla de forma controlada y solo en las zonas más adecuadas para su cultivo. Madura en la segunda mitad de enero y creo que en los próximos años irá sustituyendo a la Hernandina porque es más productiva y gustosa.
Respecto a las naranjas, ¿cuáles son las perspectivas?
En Italia ha evolucionado mucho el cultivo de las naranjas “Tarocco”, las más apreciadas. Con las nuevas variedades de estas naranjas de carne roja la campaña se ha alargado desde diciembre hasta abril/mayo.
Con las Navels también hay mucha innovación varietal, pero los agricultores no han invertido por su baja remuneración. En general hay mucha desilusión con las naranjas y la situación ha ido empeorando año tras año. Lo que es seguro es que sin innovación el futuro será aún peor.
Italia ha reducido considerablemente su producción de cítricos, ¿a qué cree que es debido?
El problema principal que hay en Italia es la dimensión media de las empresas citrícolas. Sólo por tener una idea, el grupo Armonia, con sus volúmenes de clementinas, en España sería una empresa muy pequeña, mientras que en Italia es una de los 5 mayores en este producto.
En el sector de las clementinas, la mayoría de las empresas factura menos de 5 millones de euros, y con esas dimensiones resulta muy difícil invertir recursos en I&D, marketing & comunicación o management & organización. La pequeña dimensión es la principal razón que explica la involución del sistema citrícola italiano: faltan medios, y sin medios no se invierte … Y sin inversiones no hay crecimiento. Hoy el mercado cambia rápidamente, y se necesitan siempre más recursos para estar al día. Espero que en el futuro, las empresas se concentren y consecuentemente suba la dimensión media. Sin ese radical cambio estructural, será difícil invertir la tendencia y estaremos fuera de juego.
Italia, del 2º al 4º puesto
La producción citrícola del Mediterráneo ha crecido un 15% en la última década, mientras que la italiana ha descendido un 40% debido a diversos factores: escasa renovación varietal, baja rentabilidad, pérdida de superficie y menor demanda. Lo que en España resultaría una entidad de pequeñas dimensiones, en Italia, la AOP Armonia se encuentra entre las cinco grandes. Su facturación alcanza los 30 millones de euros, de los que 20 son de fruta, donde las clementinas tienen un lugar destacado. Armonia tiene el mercado interno como su principal consumidor, que representa que 60% de su comercialización.