En vuestras primeras previsiones para 2021/2022 cifrábais un aumento de la producción de mango y aguacate de un 30% cada uno superando los 40 millones de kilos de producción nacional. ¿Se mantienen las cifras?
En esta campaña el aumento de nuestra producción de aguacate es superior al 50%. La campaña aún no ha finalizado, nos quedan los dos meses de mayor valor y en la finalizada campaña de mango hemos aumentado un 40,91% la producción con respecto al precedente. Hay que considerar que seguimos aumentando el número de socios agricultores que tenemos en todas las zonas de producción donde estamos presentes, desde la Comunidad Valenciana hasta el Algarve portugués, pasando por Granada, Málaga, Cádiz y Huelva.
Desde la Asociación de Tropicales piden un Plan Hidrológico fuerte que ayude a paliar la situación de sequía. ¿En qué situación están ahora mismo los cultivos? ¿Cómo os está afectando?
Efectivamente comparto la opinión de la Asociación de Tropicales, es necesario un Plan Hidrológico. Sin embargo, las situaciones actuales de sequía aceleran procesos que en otras situaciones no se consideran urgentes. Y ahora ya tenemos en marcha una serie de iniciativas promovidas por el sector productivo que, con la necesaria colaboración del sector público, estoy seguro que se van a desarrollar de forma satisfactoria y que van a lograr asegurar agua en los próximos años, independientemente del ciclo de lluvias.
A la escalada del precio de los insumos y gastos sociales se ha sumado recientemente un agravamiento por la guerra en Ucrania. ¿Cómo lo estáis viviendo?
Es un problema muy importante, en primer lugar, por la situación social en este país que, de vivir en paz, se la han roto, y lo que nos muestra al resto de ciudadanos europeos es que ¡la paz y la convivencia tenemos que cuidarla! Y a veces parece que la damos por hecha y la maltratamos.
En relación al impacto en costes, ciertamente han aumentado de una forma muy significativa, poniendo en peligro a muchos sectores productivos, entre los que nos incluimos. Nos afecta tanto a la producción de IV gama como a la de fresco. La energía está a un nivel insostenible y los insumos y materiales no son solo caros, sino escasos. Algo inimaginable e incomprensible.
La competencia de países terceros se incrementa y ha ralentizado el ritmo comercial. ¿Cómo afecta al producto español? ¿Qué futuro le espera al sector?
Este es un año de gran producción por parte de todos los países que producen aguacate, lo que con la tan conocida ‘ley de la oferta y la demanda’, nos genera una bajada de precios, pero no nos quita competitividad. El aguacate TROPS es demandado y reconocido por los mercados por los atributos que llevamos muchos años trabajando, garantía de calidad y puesta en su punto, ¡los resultados los estamos cosechando en momentos difíciles como estos! Tanto los consumidores como las cadenas de distribución lo conocen y nos lo demandan. Estamos aumentando el número de clientes a pesar del difícil entorno.
De unos años a esta parte habéis reforzado vuestra estrategia en medios, y este año repetís campaña de publicidad de aguacate a nivel nacional, tras la experiencia iniciada con ‘El Mango más mango’…
Sí, llevamos 15 años haciendo una importante inversión en investigación y en procesos agrícolas, tanto de producción como de postcosecha, enfocados a conseguir una propuesta de aguacate y de mango en su óptimo punto de consumo, y con seguridad en la calidad gustativa. Y creemos que es el momento de comunicárselo a los consumidores. ¡Se puede comprar un aguacate siempre en su punto y un mango siempre exquisito!
En relación a la promoción de frutas y hortalizas, sois impulsores, junto con otras empresas, de la Fundación ‘What We Eat’. ¿Veremos novedades próximamente?
Esperamos que sí, creemos que esta es una Fundación necesaria para comunicar y proponer a la sociedad cuáles son los valores y propiedades que tienen los productos agro que producimos y realizar las acciones necesarias para que ocupen la posición que se merecen en todas las áreas que le corresponden. Desde la disponibilidad de su consumo en los centros de educación, centros sanitarios, actos institucionales, campañas de comunicación, sustituyendo a productos ultraprocesados que se aprovechan de nuestros valores para lograr ventas que sustituyen a las nuestras.