Europa ha registrado algunas heladas en Grecia y en el norte de Italia y se ha visto afectada por la falta de horas frío durante el invierno lo que ha ocasionado un descenso global del 7% de la previsión de cosecha de albaricoques respecto a la pasada campaña, con unas 500.000 toneladas previstas, y también un 7% por debajo de la media de los últimos años.
El clima caprichoso, con registros de bajas temperaturas desde el mes de enero, ha retrasado la floración así como la fecha de cosecha. También se deberá prestar atención a los efectos de la sequía que está afectando a toda Europa y, en particular, a España y al sur de Francia y que no se han tenido en cuenta en esta previsión.