La superficie de ajo vuelve a crecer en Andalucía tras dos años de caída

En la campaña 2020/21 la superficie ha aumentado en un 3%, pasando de 4.804 hectáreas en  la  campaña 2019/20 a las 4.936 hectáreas de 2020/21.

El  rendimiento  de  esta  superficie  también  aumenta  en  la campaña objeto de estudio en un 5%, pasando de 12.531kg/ha (campaña 2019/20) a 13.176 kg/ha (campaña  2020/21). Como  resultado  de  este  aumento  de  la  superficie  de  ajo  cultivada  y del volumen  medio  de  hortaliza  recolectado  en  dichas  plantaciones,  se  obtiene  un  crecimiento  de  la producción total de  ajo en  Andalucía. Así, el volumen total  de ajo  andaluz  en la campaña 2020/21 (65.036 t) ha sido 8% superior al registrado en la campaña precedente (60.197t), según informa el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.

Entre las provincias andaluzas, destaca Córdoba como la principal zona productora de ajo andaluz, representando el 36% de la superficie sembrada y el 35% dela producción de ajo de la comunidad autónoma. Le siguen las provincias de Sevilla y Granada,  representando el 24% y el 17%de la superficie y el 28% y el 15% de la producción andaluza de ajo, respectivamente. Las provincias de Málaga y Jaén abarcan, el  14%  y  el 6%  de  las  hectáreas  sembradas,  así  como  el  12%  y  el  8%  de  la  producción andaluza de  ajo.  El  resto  de  las  provincias  suman menos  del  1%  de  la  superficie  y  producción andaluza de esta hortaliza.

A  nivel  de  provincia, y  comparando  los  datos  registrados  en  la  campaña  objeto  de  estudio con la campaña precedente, resalta, por un lado, que en la campaña 2020/21 la superficie sevillana de ajo se ha incrementado en un 24%, mientras que la superficie de ajo en Granada ha descendido en un 20%. Por otro lado, hay que destacar el incremento del 24% en el rendimiento medio de la superficie cultivada de ajo en Córdoba, lo que le lleva a un aumento del 30% de la producción de esta hortaliza en dicha provincia.

Incidencias de campaña

La  campaña  de  ajo  2020/21  ha  estado  marcada, por  un  lado, por  las  condiciones  climáticas, que han originado un retraso de hasta dos semanas en la cosecha de ajo y, por otro lado, por la crisis sanitaria del COVID 19 y su consecuente estado de alarma en el país.

En  lo  que  respecta  a  la  climatología  y  el  desarrollo  del  cultivo  es  importante  destacar  las precipitaciones  caídas  durante  el  periodo  de  la  recolección  del  ajo.  Lluvias  que causaron pérdidas en el volumen final de la producción y una reducción de la disponibilidad de ajo de primera calidad. Así, el exceso de humedad durante el periodo de recolección ocasionó una falta de capas de piel en el bulbo, así como manchas en el mismo. No obstante, en la valoración general de la campaña, el tamaño calibre de los ajos fue el óptimo.

Este  aumento  de  la  merma  de  la  producción  de  ajo incrementó el  volumen  de  ajo  destinado  a  la industria  del  procesado  del  sector  y originó, a  su  vez, un  incremento  de  las  cotizaciones  medias registradas  en  campo  por  el  ajo  de  primera  categoría. Este  escenario fue generalizado  a  nivel nacional, lo que provocó un aumento de las importaciones de ajo de otros países productores como son  Argentina,  Chile  o  Perú.

Las  importaciones  de  ajo  procedente de  China no  han  tenido  tanto éxito  este  año  debido a  las  dificultades  logísticas  para  encontrar  un  contenedor  refrigerado  y  el consecuente  incremento  de  los  costes  de  transporte,  así  como,  por  la  sensibilidad  o  reticencia  del consumidor  final  a  consumir  producto  procedente  del  país  donde  se  generó  la  pandemia  que actualmente afecta al país.

En el sector del ajo se requiere una mano de obra especializada para las labores de recolección  y manejo del ajo en campo, procediendo, la mayor parte de estos trabajadores, de los países del Este de  la  UE.  Es  por  ello  que  el cierre  de  fronteras  para  las  personas  desencadenado en  el  mes  de marzo por  el  estado  de Alarma,  la  proximidad  del  inicio  de  la  campaña  de  ajo y  la  peculiaridad  de que esta hortaliza debe ser recogida en un espacio breve de tiempo, originó cierta incertidumbre al sector sobre  la  disponibilidad  de  mano  de  obra requerida.  No  obstante, esta  preocupación fue finalmente  disipada  gracias  a la  creación  de  una  bolsa  de  empleo en  una  OPA; al incremento  de oferta  de  mano  de  obra  agraria  debido  al  adelanto  del  final  de  la  campaña  de  cítricos y a la reducción de la producción de patata y cebolla (debido a los problemas surgidos por Mildiu); y a la predisposición  al  trabajo  de  los  familiares  y  amigos  de  las cuadrillas de  trabajadores  locales;  todo ello unido ala llegada de trabajadores procedentes de Rumanía y Marruecos.

En  cuanto  a   la  crisis  sanitaria, las medidas  higiénico-sanitarias,  así  como  las  medidas  de distanciamiento  físico  y las restricciones  en  la  movilidad  de  los  trabajadores, originaron un incremento  en  los  costes  de  producción  del  sector.  Es destacable que los  profesionales  del  sector, además  de  garantizar  y  respaldar  las  condiciones  de  trabajo  de  sus  trabajadores, remuneraron su trabajo por  encima  de  lo  establecido  en  el  convenio  de  Córdoba, abonando una  media  de  2 euros/caja, en lugar de los 1,73  euros/caja establecido en  el convenio. Teniendo esto en cuenta  y que el rendimiento medio de corte de ajo de una cuadrilla de trabajadores especializada es de 34-38 cajas/día,  se  obtiene  un  salario  medio  superior  al  salario  mínimo  de  un  jornal,  que  es  de  48 Euros/día (equivalente a un rendimiento medio de 24 cajas).

Según los datos de la campaña de ajo 2019/20, el salario medio del corte de ajo fue de 68 Euros/día, es decir una media de 38 o 39 cajas de ajo por trabajador y jornal. Con  la  situación  de  confinamiento  del  COVID  19  los  empresarios  del  sector  se vieron obligados  a contratar  a  trabajadores  sin  formación  previa  en  el  trabajo  de  campo  de  esta  hortaliza,  lo  que conlleva una disminución del rendimiento en comparación con el alcanzado en campañas anteriores y  un  aumento  del  coste  en  mano  de  obra.  En  concreto,  y  según  profesionales  del  sector contactados,  el  porcentaje  de  plantilla  cuyo  rendimiento fue inferior  al  correspondiente  al  salario mínimo (24 cajas de ajo cortado por jornal) estuvo entorno al 20% de la plantilla.

Precios medios liquidados al agricultor

La  comercialización  del  ajo  en  el  campo  depende  del  ciclo  productivo  de  esta  hortaliza  ya  que  se realiza  durante  el  periodo  de  recolección de  la  misma.  En  la  campaña  2020/21  este  periodo  ha estado comprendido desde mediados del mes de mayo de 2020, cuando se iniciaron las labores de recolección,  hasta  principios  del  mes  de  agosto  del  mismo  año, cuando  se  comercializaron  los últimos ajos por parte del agricultor. O lo que es lo mismo, desde la semana 21 hasta la semana 33 de 2020.

Se  observa  que  el  valor  medio  del  ajo  andaluz  en campo  en  la campaña  2020/21  (1,18Euros/kg)  ha  descendido  en  un  10,6%  con  respecto  al  precio  medio registrado  en  la  campaña  2019/20  (1,32  Euros/kg).  Sin  embargo, si se  tiene en  cuenta el  valor medio de  esta  hortaliza  registrado entre  la  campaña  2016/17  y  la 2019/20  (1,13  Euros/kg),  se obtiene que el valor alcanzado en esta última campaña ha sido un 4,85% superior al dato medio.

Si se compara la evolución semanal de las cotizaciones medias de ajo en la campaña analizada con respecto  a  la  tendencia  seguida  en  las  cuatro  campañas  precedentes, se  observa  que,  en  una primera  parte  de  la  campaña y hasta  la  semana  26,  ha  habido  un  comportamiento  similar. Concretamente, en este periodo las cotizaciones de ajo han sido relativamente estables, oscilando su  valor  medio  entre  0,94  euros/kg  y  1,07  Euros/kg.  Sin  embargo,  en  la  segunda  parte  de  la comercialización, el  comportamiento  que  siguen  las  cotizaciones  medias es  diferente  al  delas campañas   anteriores, a   excepción   de   la   campaña   2016/17. Así, desde   la   semana   27 las cotizaciones  medias  del  ajo  han  seguido  una  tendencia  al alza hasta  la  semana  30, cuando se registra  un  valor  medio  del  ajo  de  1,76  Euros/kg,  manteniéndose, posteriormente, relativamente estables hasta el final de la campaña. En esta segunda parte de la campaña 2020/21, el valor medio del  ajo  ha  estado  comprendido  entre  los  1,07 euros/kg (semana  27  de  2020)  y  los  1,76 euros/kg (semana 30 de 2020).

Por  otro  lado,  y  desglosando los  datos  de  la  campaña  objeto  de  estudio  según  el  tipo  de  ajo comercializado  en  Andalucía,  se  obtiene  que  vuelve  a  ser  el  ajo  Morado  andaluz  la  variedad  que alcanza un mayor precio de mercado frente al ajo Spring o Chino. Concretamente, el precio medio del ajo Morado en campo en la campaña 2020/21 (1,28Euros/kg) ha sido un 15,3% superior al valor medio del ajo Spring andaluz, cuyo precio medio fue de 1,11 Euros/kg.

Comparando  las  cotizaciones  de  ajo  de  la  campaña  actual con  las  de  la  campaña  precedente, se obtiene que, mientras el valor medio del ajo Spring ha sido similar (1,11 Euros/kg), el precio medio del ajo Morado (1,28Euros/kg) ha sido un 15,0% inferior al registrado en la campaña anterior (1,51 Euros/kg).  No  obstante,  si se  comparan los  datos  registrados  en  la  campaña  2020/21con  el  valor medio obtenido en  las  cuatro  campañas  previos (1,06 euros/kg para  el  ajo  Spring  y  1,29 euros/kg para el ajo Morado) se obtiene que el valor medio del ajo Spring en la campaña actual han sido un 4,5% superior y el precio medio del ajo Morado ha sido un 0,5% inferior.

Al igual que en otras campañas anteriores, se observa que la evolución semanal del valor medio de estas dos variedades sigue  un  comportamiento prácticamente similar  desde  el  inicio  hasta  el  final  de  la  campaña.  No obstante, la diferencia entre el valor de una y otra variedad sigue un comportamiento más irregular, dependiendo del equilibrio existente en el mercado entre la oferta y la demanda.

Precios medios del ajo a la salida de la central de manipulación

Normalmente  después  de  la  recolección  del  ajo se  procede  al  secado  de  esta  hortaliza, lo  que permitirá un periodo de almacenamiento prolongado sin que la calidad de la misma se vea afectada. Es por ello que el periodo de comercialización del ajo seco y manipulado es mayor que el tiempo de comercialización del ajo fresco en campo, abarcando desde el momento de la recolección en el mes de  mayo,  hasta  el  inicio  de  la  campaña  siguiente. Esto  implica  que,  normalmente,  al  comienzo  de una  campaña,  las  empresas  del  sector  cuenten  aún  con  cierto  volumen  de  ajo  procedente  de  la campaña anterior.

Por segundo año consecutivo aumenta el precio medio del ajo andaluz a la salida de la central de manipulación. Concretamente, el valor medio del ajo envasado en la campaña 2020/21 (2,44 Euros/kg) ha sido un 8,7% superior al precio alcanzado en la campaña precedente (2,25  Euros/kg) y  un  33,3%  superior  al  de  la  campaña  2018/19  (1,83 Euros/kg).  Sin embargo,  la  campaña  de  ajo  2020/21  aún  no  ha  finalizado y  estas  cotizaciones  medias  podrían variar  sustancialmente  al  final de  la  misma,  ya  que, generalmente, se  ven  afectadas  por  la producción y el precio del ajo procedente de China, principal productor mundial de esta hortaliza.

La evolución  semanal  de las  cotizaciones  de  ajo  andaluz envasado  de  la  campaña  2020/21  siguen, hasta  el  momento, un  comportamiento relativamente similar al seguido en algunas de las campañas precedentes. Así, se aprecia una primera etapa que abarca  desde  la  semana  21  hasta  la  semana  29,  en  la que  las  cotizaciones  siguen  una  pendiente negativa  y  algo  irregular.  En  concreto,  en  la  semana  21  de  2020  el  ajo  registró  un  valor  medio  de 2,50 euros/kg y en la semana 29 el precio medio fue de 2,12  Euros/kg. Posteriormente se aprecia una  segunda  fase,  entre  la  semana  30  y  la  semana  44,  en  la  que  las  cotizaciones  siguen  un comportamiento menos irregular, con valores relativamente estables, siendo el valor medio de este periodo  de  2,35  Euros/kg.  En  la  tercera  y  última  fase  de  lo  que  llevamos  de  campaña,  es  decir, desde  la  semana  45  de  2020  hasta  la  semana 4 de  2021,  se  aprecia  un  incremento  de  las cotizaciones medias hasta registrar el valor máximo de lo que llevamos de campaña (2,91 Euros/kg) para, posteriormente,  seguir  una  tendencia decreciente irregular hasta  alcanzar  el  precio de  2,35 euros/kg en la semana 4 de 2021.Estas  cotizaciones  pueden  ser  analizadas  también  atendiendo  a  las  principales  variedades  de  ajo cultivadas en Andalucía, ajo Spring o Chino y ajo Morado. De esta manera en la siguiente gráfica se exponen los  precios  medios  registrados por  ambas  variedades  a  la  salida  de  la  central  de manipulación y en las últimas cinco campañas.

Al igual  que  ocurre  en campo, el valor comercial del ajo Morado es, por lo general, superior alcanzado por el ajo Spring o  Chino, diferencia  que  suele  justificarse  por la  menor  superficie  y  producción  andaluza  del ajo Morado3. En la evolución de las cotizaciones medias de ambas variedades se observa que, después de dos campañas con descenso en el precio medio, en la campaña 2019/20 y en la campaña objeto de estudio, las cotizaciones han seguido una tendencia positiva. En concreto, en la campaña actual, los valores medios del ajo Morado y del ajo Spring se han incrementado en un 30,4% y un 16,7% con respecto a la campaña anterior.  En la campaña actual resalta el incremento porcentual en la diferencia  del  valor  medio  entre  ambas  variedades.  Sin embargo, comparando la diferencia media de valor entra ambas variedades entre la campaña 2016/17 y la campaña 2019/20 (31,72%), con la diferencia porcentual  entre ambos precios en  la  campaña  actual  (31,78%)  se  obtiene  que  ésta última ha sido similar a la primera,concretamenteun0,20% superior.

Se observa que  las  cotizaciones del  ajo Morado  han  sido  más  irregulares  que  las  cotizaciones del  ajo Chino,  lo  cual  podría  deberse  a  la reducida   superficie   andaluza   de   ajo   Morado   y, por   tanto, al   menor   número   de   empresas comercializadoras de este ajo que colaboran con el Observatorio de Precios y Mercados. Por  otro  lado,  analizando  la  evolución  semanal  de  estas  cotizaciones  se  observa  que  la  campaña del ajo Spring y del ajo Morado envasados comenzaron con un precio medio inicial de 2,50 y 2,60 Euros/kg,  respectivamente. Entre la  semana  22  y  27ambas  variedades siguen una  pendiente negativa  en sus cotizaciones;  posteriormente y  hasta  la  semana46,las  cotizaciones  se  muestran estables en torno a 2,34 euros/kg para el ajo Spring y 2,51 euros/kg para el ajo Morado; finalmente, desde la semana 47 hasta la última semana analizada, se muestra un comportamiento más irregular que termina con una disminución de las cotizaciones medias de ambas variedades. En este último período se alcanzan los precios máximos de ambas variedades, concretamente, en la semana 47 el ajo Morado registra  un  valor  de  3,45 euros/kg yen  la  semana  49  el  ajo  Spring  alcanza  su  valor máximo  de  2,75  Euros/kg. Resaltar  que  la campaña  2020/21  aún  no  ha  finalizado  y  que  las cotizaciones  registradas  semanalmente  en  el  Observatorio  de  Precios  y  Mercados de  la  Junta  de Andalucía no son aún  las definitivas.

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