La manzana de Girona mantiene su producción dentro de una estabilidad que ronda más o menos el 1% de diferencia productiva respecto a los 3 últimos años, alcanzando los 80 millones de kilos. Esta campaña se presenta como una oportunidad excepcional ya que la presión de la manzana italiana sobre el mercado español va a ser menor debido a una fuerte bajada de producción.
El presidente de la IGP Poma de Girona, Llorenç Frigola, remarca que “como proveedores es una ocasión única para que todos nuestros clientes, junto con la gran distribución, conozcan la seguridad y confianza que ofrece el producto”.
El consumidor, concienciado con los actuales problemas ambientales, sabe que la manzana de Girona es una fruta sostenible, próxima y responsable con el medio ambiente. “Es una mercancía que utiliza menos transporte para llegar a los mercados y, desde hace casi dos décadas, sus técnicas productivas se realizan bajo Producción Integrada, por lo que la huella de carbono es mucho menor que la de una manzana que recorre miles de kilómetros,” añade Frigola.
Su privilegiada zona de producción, en las comarcas del Bajo y Alto Empordà, permite que el viento de tramontana, aire del norte, seco y constante, no baje la temperatura por debajo de cero en los momentos de floración.
“Nuestra voluntad pasa por poner en valor las cualidades de esta manzana como producto próximo y sostenible y proponemos a la gran distribución unas relaciones a largo plazo”.