La situación actual presenta múltiples retos: cosechas récord, que se traducen en un exceso de oferta de manzanas; temperaturas estivales extraordinariamente elevadas, que en consecuencia muchas zonas de cosecha se han visto afectadas en su calidad; un entorno político traicionero que, entre otras cosas, ha disparado los precios de la energía y las materias primas; una inflación galopante y por lo tanto su repercusión en el comportamiento de compra.
“A pesar de los continuos retos, garantizamos a nuestros clientes un surtido de manzanas de alta calidad y un servicio excelente, también gracias a nuestra nueva estructura de ventas», explica Kurt Ratschiller, director de ventas VI.P.
La creciente profesionalización de los competidores, la segmentación del mercado y las necesidades de asesoramiento y orientación de los clientes impulsaron a VI.P a adaptar su estructura organizativa interna y centralizar el 100% de las ventas operativas de sus cooperativas asociadas. En palabras de Kurt Ratschiller: «El negocio de la fruta ha alcanzado un alto nivel, que se presta a nuevos pasos de desarrollo para su optimización.
La especialización en ventas nos permite atender las crecientes demandas de clientes individuales de forma aún más específica e intercambiar información con ellos de forma aún más intensa. Por último, la introducción de nuevas variedades de manzanas y una gama cada vez más amplia de productos ecológicos requiere el desarrollo de nuevos mercados y canales de venta y una mayor presencia de clientes”.
Cambiar y reposicionarse en estos tiempos difíciles requirió gran valor y esfuerzo por parte de VI.P. Para responder a los retos de forma adecuada y consolidar sus puntos fuertes como proveedor de manzanas de primera calidad, era necesario reorganizar la estructura comercial, con un equipo aún más motivado y competente, y todo el apoyo de los directores de las cooperativas socias fue crucial.