En la rueda de prensa posterior el Consejo de Ministros, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha ofrecido detalles de este plan que se vertebra en torno a tres ejes: fortalecimiento industrial del sector agroalimentario (400 millones), digitalización (454,35 millones) e I+D+i (148,56 millones).
Para Planas, se trata de un plan «muy importante» para el «impulso» del sector que se concretará a través de 34 actuaciones repartidas entre esos ejes de acción.
El Gobierno ha incidido en que el plan permite dotar de financiación las líneas de actuación necesarias para emprender los cambios medioambientales, digitales, sociales y económicos a los que tendrá que hacer frente el sector en la próxima década.
El Perte contará además con medidas gestionadas por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación; de Industria, Comercio y Turismo; de Asuntos Económicos y Transformación Digital; así como del de Ciencia e Innovación.
El futuro del sector
El ministro ha incidido en que los objetivos del Perte serán incrementar la competitividad del sector, la sostenibilidad y la trazabilidad y seguridad alimentaria.
Uno de los destinatarios principales serán las pymes agroalimentarias y para que las ayudas les lleguen, será relevante el papel que jueguen las autonomías, las organizaciones agrarias y las cooperativas, ha remarcado.
Planas también ha señalado que la dotación presupuestaria del Perte, unida a los más de 47.000 millones de la próxima PAC así como a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, permitirán una dotación pública hasta 2026 que es «probablemente la más alta» que el sector «haya tenido jamás» en España.
Por su parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, cree que se trata de unos de los Pertes «más importantes» para el futuro del país.
La materialización de estos planes demuestra, a su juicio, que España es un «país con proyecto, con fondos y con un Gobierno determinado a llevarlos a la práctica».
España está en un momento de «transición, modernización y cambio» y «hemos preparado una autopista con distintos carriles que convergen» en esa transformación que se necesita.
En el mismo Consejo de Ministros se ha aprobado ya un real decreto con ayudas por valor de tres millones de euros para mejorar las competencias digitales en el ámbito rural.
Se trata de una de las actuaciones incluidas en el eje 2 del Perte sobre digitalización del sector agroalimentario.
Los 3 ejes del plan, a fondo
El Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del sector agroalimentario se ha diseñado para que pivote sobre tres ejes (digitalización, sostenibilidad e innovación).
El eje 1 recoge un paquete de apoyo específico para la industria agroalimentaria con una dotación de 400 millones para facilitar la mejora de los procesos de producción, vinculados con su competitividad, sostenibilidad y trazabilidad.
En concreto, se financiarán actuaciones de ahorro energético en planta; implantación de instalaciones de energía renovable y autoconsumo; la puesta en marcha de sistemas de aprovisionamiento sostenible o propuestas para el diseño del ciclo de vida integral de un producto.
Al eje 2 se destinarán 454,35 millones y detalla medidas para apoyar el proceso de adaptación digital para que se extienda a todos los agentes que forman parte de su cadena de valor.
En este apartado, destaca el «Programa Kit Digital», del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, para las pequeñas empresas y microempresas agroalimentarias, así como para autónomos, y que está dotado con 275 millones.
Ese programa pretende que los beneficiarios digitalicen sus procesos o pongan en marcha una tienda en línea.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), destaca el desarrollo del Sistema de Información de Explotaciones Agrarias (SIEX) para avanzar en la digitalización del cuaderno de campo.
Es un eje que cuenta además con el desarrollo de un programa para fomentar la creación de cooperativas de datos digitales compartidos (50 millones) o una línea de préstamos participativos para pymes agroalimentarias que les permitan poner en marcha innovaciones (33 millones de euros).
El eje 3 está dotado con 148,56 millones de inversión pública y contiene medidas específicas de apoyo a la innovación y a la investigación para lograr un sector agroalimentario competitivo en todos los eslabones.
Una de las líneas de I+D+i que se realizará de la mano de las comunidades autónomas permitirá avanzar, a través de varios proyectos prioritarios de agroalimentación y de las ciencias del mar, en productividad, competitividad, sostenibilidad y calidad (90,6 millones).