Frutas Manzano ha lanzado su nueva marca Exotic Gourmet para tropicales, a la venta en tiendas especializadas y supermercados
En 2016 la firma granadina Frutas Manzano alcanzó aproximadamente una facturación de 20 millones de euros y comercializó unos 14 millones de kilos entre todas sus referencias. Cifras que corroboran su crecimiento constante gracias a una apuesta decidida por la calidad, ofreciendo sus productos en el punto óptimo de maduración, y a su servicio puntual y de confianza. En su gama de frutas tropicales destaca el aguacate, muy importante en volumen. Cada año comercializan aproximadamente 5 millones de kilos entre producción nacional y de otros orígenes. De este modo, pueden mantener programas estables con grandes superficies, abasteciéndolas durante los 12 meses del año. El responsable de Import/Export de la empresa, Alberto Casanova, explica que, “junto a la producción nacional de tropicales, que ha posicionado al sector a nivel europeo por su calidad, España es también un hub europeo de importación”. Y es que empresas como Frutas Manzano han sabido dar respuesta a la demanda creciente de estos productos, apostando por la creación de sinergias con países terceros para complementar el hueco que les queda tras seis meses de producción de aguacate nacional.
La empresa, que comercializa sus productos con la marca Manzano Exclusive para tropicales de alta calidad, ha incorporado recientemente una nueva marca, Exotic Gourmet, con la que comercializa sus frutas premium desde el pasado mes de diciembre y con la quieren dar una imagen atractiva y moderna.
Dentro de su gama, otra de las referencias más importantes es la chirimoya, un producto bastante menos conocido que el resto de tropicales fuera de la principal zona de producción, la Costa de Granada. Sin embargo, “cada vez tiene más demanda tanto a nivel nacional como internacional”, asegura Casanova. De hecho, Frutas Manzano ya exporta el 20% de los 7 millones de kilos de chirimoyas que produce anualmente. Los destinos a los que se dirigen son Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra e Italia principalmente. Más allá es difícil, debido a la corta vida útil de esta fruta. La delicadeza del producto y el hecho de que no esté estandarizado implica ciertos retos a la hora de comercializarlo fuera de España. “Es muy importante conocer al cliente y mantener una comunicación fluida con él para asegurarse que haga un buen trabajo con la chirimoya, garantizando las ventas y tratando de forma correcta la fruta, de modo que se minimicen riesgos y se mantenga la máxima calidad hasta que el consumidor la adquiere en el punto de venta”. En este sentido, una de las modalidades de venta que llevan a cabo habitualmente con la chirimoya es ofrecerla en palés mixtos junto con otras tropicales como el aguacate. Y también comercializan mango y níspero (2 millones de kilos al año). En este último caso, el 75% de la producción se exporta a Italia, Portugal y Francia en los meses de marzo a mayo. Fuera de este circuito “es un producto que todavía puede dar mucho de sí». Para los consumidores del norte de Europa no es tan común por su tamaño y el que sea un frutal de hueso.