La compañía andaluza abre una nueva época de expansión y presentará en Fruit Attraction su último lanzamiento en procesados.
Las nuevas instalaciones de la localidad de San Isidro junto con la entrada en producción de una finca que le proveerá de especialidades de tomate de gran sabor, significan “un antes y un después en su desarrollo industrial”. Así lo entiende Francisco Belmonte, gerente de la empresa.
El reciente almacén, de 10.000 metros² construidos, está diseñado con amplios espacios para mantener una óptima rotación tanto de mercancías como de personas y aportar mayor eficiencia. “Para nosotros es importante que las personas se sientan a gusto trabajando y creo que lo hemos conseguido.”
En los nuevos invernaderos, situados en la localidad de Retamar, se ha realizado una fuerte inversión ya que han sido diseñados específicamente para las especialidades difíciles de producir.
La evolución de la compañía, especializada en ecológico, se ha ido decantando por dar un mayor enfoque hacia las especialidades de tomate de gran sabor en detrimento del tomate en rama, que hoy en día ya no significa más de un 50%. Biosabor mantiene acuerdos exclusivos con alguna multinacional para específicas variedades de tomate como el pera Angel. Otras variedades con las que trabaja son Tomazur, Palermo y Piccolo.
Debido al intenso calor de verano, la campaña se iniciará con unos quince días de retraso respecto a una temporada normal, pero esto podría suponer también “que debido a este inicio con poco producto, los precios puedan ser elevados”.
Respecto a la unidad de procesados de IV y V gama, la firma continúa su desarrollo gracias a la alta calidad en la selección del producto, que consigue lotes no diferenciados. Y en esta misma categoría y durante la feria madrileña, hará su debut un nuevo producto.
La empresa almeriense mantiene dos mercados muy diferenciados, por un lado la exportación hacia Europa, donde dirige su producto ecológico en fresco y por otro el mercado nacional, donde llegan sus gazpachos y salmorejos.