Hace 15 años que la compañía catalana dio un giro en su estrategia empresarial y enfocó recursos y personal hacia el comercio internacional.
El negocio de la firma pasó de las rutas europeas más tradicionales hacia las del norte de Africa y los países de la ex órbita soviética, desde Letonia a Uzbekistán, todo ello sin destacar ningún destino posible.
Hoy, resulta muy habitual vender 1 camión a Azerbaiyán y otro a Turquía. Una fórmula curiosa que mucho tiene que ver con ese ímpetu y optimismo que caracteriza a su directivo, que más que en el presente siempre piensa en el futuro. “La rapidez con la que suceden las cosas no nos permite permanecer ajenos a los cambios que demanda la sociedad. Si no eres capaz de proyectar tu negocio a tres años vista no vas hacia delante. En Diego Martínez hemos hecho los deberes, pero seguimos apostando por mejorar la tecnología, las cámaras, etc. Estamos abiertos a nuevos cambios. Nos apasiona lo que hacemos.”
Una de las singularidades de las 15 paradas junto con 2 almacenes que Diego Martínez posee es su característica disposición, se diferencian porque expone todo el género en pallets y visualmente resulta muy abundante, dando la oportunidad al cliente de entrar y comprobar la mercancía y cargar de manera inmediata. “Los tiempos de entrega son un factor muy importante en este negocio: lo que cargas por la mañana hacia Italia o Francia, lo tienes a la madrugada siguiente para su venta en los diferentes mercados del norte de Italia y del sur de Francia”, recalca el ejecutivo.
Un abanico de compra inacabable
Mercabarna posee más de 2 km de fruta expuesta y esto no se encuentra en cualquier lugar. “Lo mejor es que puedes encontrar productos de los cinco continentes y al mismo tiempo asistir a los 7 millones de consumidores de toda Cataluña. El abanico de posibilidades de compra es inacabable.”
En Mercabarna la oferta es infinita y todos nos beneficiamos. “Si una empresa tira del mercado, pero las otras se apagan, esto no sería un buen mercado”, remarca Diego Martínez.
“La dirección del mercado siempre ha estado muy abierta y atenta a todas las posibilidades que se le brindan, existe una sinergia muy positiva: Creo que es un lujo caminar por estas paradas panelizadas, con aire acondidionado, iluminadas y marcadas, etc. Respiramos optimismo.”