Hasta el momento, y ya superadas las tres semanas de primavera, todo indica que los refranes castellanos ‘En abril, aguas mil’ y ‘Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo’, se están cumpliendo
Así las cosas, la cosecha de fruta de hueso en las zonas más tempranas de la península, comenzará con un retraso que varía entre una semana o dos, dependiendo del área en cuestión.
Se inicia así una de las campañas que mayor expectación y preocupación ha generado. La sobreproducción que pesa sobre el sector, sigue existiendo.
Después de las pérdidas millonarias registradas en todas las comunidades, se ha vivido un inverno intenso en negociaciones entre los diversos actores y el Ministerio, que al final ha trascendido en ‘Plan de Medidas para la Mejora del Sector de la Fruta Dulce’. Y dicho sea de paso, unas medidas que muchas fuentes califican como “meramente de relleno o burocráticas” porque no afrontan el problema en su plenitud ya que se trata de un problema estructural y no de una dificultad coyuntural.
Es cierto, que muy al contrario de la campaña pasada, en la que se produjo un desbordamiento de la oferta en origen desde el minuto uno, y sin los programas de las grandes cadenas en funcionamiento, la situación actual de la campaña se presenta bajo otros parámetros completamente distintos.
Así, la fruta más temprana de Andalucía ha reducido sus volúmenes de manera significativa tras las fuertes rachas de viento que destrozaron invernaderos en las localidades onubenses de Lepe, Cartaya, etc. Las heladas de la tercera semana de febrero y la posteriores de marzo, prácticamente afectaron en todas las zonas productivas desde Valencia a Sevilla, diferentes localidades murcianas y comarcas de Lleida. En Extremadura, las lluvias se convirtieron en perennes durante casi tres semanas.
El presidente del Comité de Fruta de Hueso de la organización hortofrutícola Fepex, Antonio Chavero, matiza que “el plan es insuficiente porque no existen medidas eficaces que incidan en la campaña que estamos empezando, y lo que es evidente es que la sobreoferta de producto seguirá existiendo, aunque este año, será a partir de mediados de junio, debido a la climatología”.
Las palabras de Chavero son contundentes: “La situación no se arreglará hasta que no se de un plan incentivado para el arranque que elimine del mercado los 400 millones de kilos que sobran en los circuitos comerciales en estos momentos”.