Pozo Sur apuesta por las mejores variedades para comercializar fruta con el máximo sabor. Este año esperan superar los 65 millones de kilos.
Cuando le preguntan a Juan López cuál es el fuerte de sus productos no lo duda: “sabor, sabor, sabor”. Esta palabra repetida como un mantra se ha convertido en una condición sine qua non para la venta de sandía, una fruta que ha experimentado un crecimiento más que interesante en los últimos años y que sigue creciendo tanto en superficie como en volumen. “Antes era un éxito conseguir alcanzar los 9 grados Brix y ahora de ninguna manera se acepta producto por debajo de 10”, explica el gerente de Pozo Sur. Los avances en desarrollo varietal han propiciado que los estándares de calidad se hayan elevado de forma generalizada en el sector, y el consumidor ha respondido de forma positiva, contribuyendo a lo que Juan denomina el “boom de la sandía buena”. En el caso de esta empresa murciana, se seleccionan las mejores variedades en lo que a características organolépticas se refiere: grados Brix, textura, comida… optando por diferentes tipologías (negra, rayada, mini…), todas seedless o con microsemilla y con la carne más tradicional, de color rojo, comercializadas con las marcas Mario y Mario Único (premium). “Mientras no haya una sandía de carne amarilla y sabor excepcional, no vamos a aumentar la gama en materia de colores”, asegura.
Para esta campaña la firma prevé incrementar un 3% su superficie totalizando unas 965 hectáreas, y alcanzarán un volumen similar al del año pasado: 65 millones de kilos de sandía, el 60% para exportación, con una producción que se alarga de abril a octubre. De esta forma se continúa con la evolución ascendente de los últimos años (en 2016 sumaron +8% hectáreas y +12% volumen).
Pozo Sur, a partir de ahora cambia su logo, modernizando las líneas y renovando la paleta de colores para aportar un toque de frescura acorde a su espíritu incombustible.