Con más de 5 millones de inversión anuales en proyectos de I+D, Planasa mantiene una clara vocación por la innovación, pilar del éxito de sus programas.
A este montante se suma la integración de nuevos profesionales en sus equipos de investigación, repartidos en diferentes países: España, Francia, California y Méjico.
Tras el éxito alcanzado por la variedad Adelita en frambuesa, la compañía continúa realizando nuevas selecciones en esta misma línea para mejorar, si cabe, sus características. Un color más claro, mayor productividad, e incluso mayor aroma y sabor constituyen algunos de los parámetros buscados.
“En frambuesa era necesario aportar una variedad nueva al mercado porque los márgenes del agricultor se iban acortando, era imprescindible sumar rentabilidad y mejores técnicas de cultivo. Y en ese escenario apareció Adelita, que dentro del grupo primocañas, se caracteriza por producir no solo en otoño y primavera como el resto de variedades de este tipo, sino también en invierno” explica Miguel Angel Hidalgo, director corporativo de I+D+i e investigador responsable de los lanzamientos al mercado de variedades como Sabrina, Sabrosa (Candonga) y Adelita.
Siguiendo el camino trazado por otros obtentores en frambuesa, Planasa, para su actividad en España, Portugal y Marruecos, mantiene un grupo de cinco socios en su programa con Adelita, tres grupos productores (Cuna de Platero, Arofa y Frutas Borja) y dos comercializadoras (Soloberry y Surberry).
Para estar en vanguardia de la investigación, Planasa no pierde de vista lo que se hace en otras partes del mundo, pues la innovación, tanto en variedades como en técnicas de cultivo o modelos de negocio, es continua.
En este sentido, el investigador recuerda que, por ejemplo, en fresa “se estrecha la ventana de producción con respecto a Centroeuropa, pues cada vez se adelantan más las producciones no solo mediante túneles, sino también con invernaderos de cristal con luces led, con una longitud de onda adecuada para el desarrollo óptimo de las plantas Trayplant (estas plantas de maceta están programadas para la fructificación y diferenciadas con cuatro o cinco yemas de flor), por lo que en un mismo invernadero se pueden recoger varias cosechas y, aunque esto supone grandes inversiones, no deja de ser competencia.”