A través de la colaboración e investigación que la Fundación Mas Badia lleva a cabo, las producciones de manzana acogidas a la IGP Poma de Girona aumentan su sostenibilidad.
El primero de los proyectos desarrollados es el de GiroReg, que permite un ahorro de un 25-30% de agua a través del uso de sondas situadas en el suelo y conectadas a través de internet. Existen más de 130 puntos de control en las zonas de producción que permiten saber qué volumen de agua se está consumiendo.
El segundo proyecto vinculado en aras de la sostenibilidad tiene el nombre Fruit.Net y permite luchar contra las plagas con métodos de control biológico. En la actualidad, casi el 100% de la superficie de Girona utiliza productos de origen natural para combatir las posibles enfermedades que afecten a los árboles.
Y finalmente, en Mas Badia se ha investigado sobre nuevas variedades de manzanas Galas con color, con una mayor adaptabilidad a las altas temperaturas y en general, al cambio climático. “Se trata de que las inversiones que realizamos tengan como moneda cambio una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Y en este sentido, creo que estamos en el buen camino,” señala el presidente de la IGP, Llorenç Frigola.