La actividad importadora del Grupo LC mantiene paso firme y crece cada temporada. Uvas y peras son los principales productos.
La compañía de Mercabarna ha registrado un aumento de casi un 30% en sus importaciones de uva de las diversas variedades seedless. Las blancas sin pepitas, según Ismael Carrasco, director de import-export, son las más apreciadas por el consumidor español, más acostumbrado por tradición al sabor de las variedades con este color. “En nuestra compañía nos hemos focalizado mucho en uvas blancas porque son más difíciles, y tratamos de acotar tanto en rojas como negras. De momento, el mercado español sigue siendo un mercado de uva blanca y grano grande. Todavía falta mucha educación a nivel de consumidor para saber apreciar otros tamaños y colores.”
Las importaciones de uva de Central Dica en 2016-17, comenzaron con la uva peruana en noviembre, siguieron con el origen sudafricano y acabaron con uva chilena en mayo de 2017. Durante este periodo la compañía importó 1.000.000 de kilos. Las más solicitadas han sido la Timpson y la Arra 15.
Respecto a las importaciones de pera, su volumen ha llegado también al millón de kilos de la variedad Coscia/Ercolini, en su totalidad procedente de Chile.
La firma, que hace años era también un importante referente en manzana de importación, ya no mantiene el mismo ritmo de compra con este producto, a excepción de algunas variedades club, muy diferenciadas y con sabor. “Los importadores hemos perdido importancia debido a la capacidad europea de conservar manzanas en atmósferas controladas dinámicas, lo que permite dar al mercado una manzana desde agosto hasta agosto”
Entre las líneas más recientes de negocio iniciadas por la compañía destacan dos de muy diferente signo, por un lado su apuesta por el comercio electrónico a través de varias firmas especialistas en este segmento y, por otro, la gran apuesta productiva que significó hace tres años, la puesta en marcha de la finca “La Pequeña Holanda”, cercana a la localidad gaditana de Arcos de la Frontera y cuyo fin es la exportación de hortícolas de invierno (crucíferas, calabaza, puerro, calabaza, raíz de perejil, boniato, etc.)
Firme defensor de la recuperación del sabor como única herramienta para recuperar el consumo, Ismael Carrasco matiza que “no sólo vendemos fruta, estamos dando de comer y eso significa que hay que defender el sabor por encima del discurso de la salud. Ya conocemos que consumir frutas y hortalizas, es saludable.”