Fruit Today euromagazine habló con Carlos Echeveste, director comercial de Frutaria, uno de los operadores más significativos del territorio español.
Su fruta de hueso procede de cuatro zonas productoras, con una presencia en los mercados que abarca casi seis meses. Echeveste explica que Frutaria mantiene su punto de mira en los programas de renovación varietal, que suponen alrededor de 120 hectáreas cada año, y deja muy claro que “la falta de fruta en España, solo se notará a partir de julio.”
En una campaña tan atípica por la gran falta de volúmenes, ¿cómo cree que se puede desarrollar la temporada? ¿Podrían llegar a producirse disrupciones en la cadena de suministro?
De manera global hay una falta de fruta en toda Europa, pero España tiene cuatro zonas productoras y el área afectada corresponde a las provincias de Zaragoza, Huesca y Lérida. En Frutaria llevamos más de dos meses trabajando seis días a la semana con los volúmenes habituales de melocotón y nectarina de buena calidad. El problema surgirá a partir del mes de julio, en el momento en que la zona norte empiece a cosechar.
No creo que veamos disrupciones en la cadena porque, a día de hoy, todo el mundo es consciente de lo que ha sucedido y muchos supermercados han decidido que no trabajarán bajo programas, sino semana a semana.
¿Qué puede suceder con los precios en este escenario?
Ese es otro caballo de batalla. Habrá que valorar si con la escasez de kilos que existe, el resultado final será positivo. Los costes fijos son siempre los mismos con mucha fruta o sin ella. Probablemente el precio de salida por kilo sea bueno pero el resultado global puede sufrir variaciones. De momento, habrá que esperar.
En resumen, que la campaña española es como si fueran dos campañas: la más meridional sin problemas de volúmenes y la del norte con graves afectaciones.
Bueno, podría decirse así porque la primera parte no ha notado la falta de producto y ha vivido una etapa de normalidad, e incluso me atrevo a decir que Andalucía, tras las dos últimas campañas, se reposiciona como origen con una buena calidad y servicio.
¿Qué inconvenientes en el transporte ha sufrido una empresa como Frutaria, eminentemente exportadora, en este tiempo de pandemia que todavía persiste?
Todos los operadores hemos sufrido los mismos problemas de una economía globalizada. En Frutaria pusimos en marcha diversas actuaciones. Por un lado, decidimos trabajar con mucha antelación, subir la tarificación de nuestras ventas porque los precios de los buques se incrementaron de forma brusca y reorientar nuestras operaciones hacia destinos en los que la incertidumbre económica o pandémica tuviera menor riesgo.
Hace años, los operadores jugaban la baza de la precocidad, ¿cree que esta práctica se ha acabado porque el consumidor es más exigente en calidad?
Sí, así lo creo. Se han acabado las carreras por tener melocotones el 15 de abril en los lineales porque nos hemos dado cuenta de que esta prisa desmotiva la fidelización si a la fruta le falta el sabor esperado. Además, en muchos puntos de Europa en abril sigue haciendo frío y resulta un sinsentido vender fruta de hueso.
¿Cuál podría ser el futuro escenario de la fruta de hueso en Europa? Hemos vivido épocas de arranques, varias temporadas de precios que no cubrían costes y, finalmente, un auge por el sabor.
La huella de las malas campañas de 2017 y 2019 todavía es muy reciente. Esto llevó a tomar decisiones muy drásticas como los arranques. Solo en Extremadura desaparecieron más de 2.000 hectáreas. Creo que el futuro del sector pasa por la concentración en manos de menos operadores, pero con una alta comprensión del mercado, de la demanda en calidades y, en general, de todos requerimientos. Hemos visto el modelo de Francia e Italia. Francia se ha quedado prácticamente para dar servicio a los franceses y en Italia, donde ha habido una gran concentración de empresas, el autoconsumo de hueso duplica al consumo español. Uno de nuestros grandes hándicaps es que el consumo de hueso no remonta. Creo que como sector debemos hacer una autocrítica sobre lo que aún seguimos haciendo erróneamente.
¿Cuál es el principal reto de una empresa como Frutaria en la categoría de hueso?
El primero es, sin duda, y creo que lo estamos consiguiendo, la renovación varietal, que supone entre 100 y 120 hectáreas anuales de hueso entre paraguayo, nectarina, nectarina blanca plana y cerezas.
¿Me puede valorar el comportamiento de las diversas frutas de hueso? ¿Cuál es el balance de las variedades de la familia Maillard?
En la cúspide del éxito están la nectarina y el paraguayo debido a su sabor y comodidad. Existe un gran interés por la nectarina blanca Ondine™ de la familia Maillard, que posee un sabor incomparable. Hay que hacer referencia a la crisis del melocotón rojo que declina su consumo y creo que, también la ciruela está sufriendo debido al crecimiento de las producciones locales en otros países. El melocotón amarillo de carne amarilla (pavía) sigue manteniendo su interés. Otro caso aparte es la cereza, que siempre resulta interesante y casi la evaluamos como una categoría diferente ya que es una fruta fácil de comer y muy sabrosa, con una oferta espectacular desde principios de mayo. Sin embargo, hay que tener cuidado con los aprovechamientos, las mermas y los destríos. El precio es bueno pero el calor y las tormentas están afectando a su disponibilidad.
¿Sigue siendo atractivo el paraguayo? ¿Dónde queda el futuro de la platerina?
Sí, por supuesto que es muy atractivo. Está en la cúspide, junto a la nectarina plana. El paraguayo ha canibalizado al melocotón. En ASF Edition hemos conseguido variedades muy buenas de nectarina blanca plana. Hasta hace unos años las variedades que había en el mercado eran muy defectuosas, pero los programas de mejora de la familia Maillard han conseguido una calidad espectacular en el cierre pistilar, en el color, en los aprovechamientos y en el sabor. Es una línea de nueve variedades que cubre todas las semanas del calendario.
¿Qué volumen global de fruta comercializa Frutaria?
El volumen global entre todas las especies es de 100 millones de kilos muy enfocados en la exportación de largo recorrido.