El director general de Sur Hortícola, A. Medina, considera que si la producción sigue aumentando está en peligro la rentabilidad del cultivo
La firma onubense aterriza en Fruit Atracttion con su marca Sur Hortícola, una insignia plenamente consolidada en la categoría del kaki tanto en las variedades Sharon como Rojo Brillante. Comenzaron su andadura en el cultivo del kaki variedad Sharon de modo pionero en el año 1989, partiendo de un material vegetal de primera calidad que les permitió pronto exportar a Europa. Hoy, la empresa afronta nuevos retos de mercado, se replantea prioridades a la hora de elegir una variedad u otra y analiza el futuro con cautela.
Antonio Medina, su director general, considera que el sector debería reflexionar sobre la conveniencia de ampliar la superficie de cultivo porque si no se planifica con criterio “sí podríamos seguir vendiendo kaki, pero otra cosa es que lo pudiéramos hacer de forma rentable”.
¿Cómo fueron los inicios de cultivo de una fruta desconocida?
Primero debemos aclarar que Sur Hortícola fue pionera en el cultivo de la variedad Triumph, conocida también por el nombre comercial ‘Sharon’, con el que la rebautizaron los israelitas. Conocimos el producto durante una visita comercial a París a finales de los 80, momentos en los que Sur Hortícola se dedicada de lleno al cultivo de la fresa en Huelva.
Por aquel entonces, nuestra firma apostaba por la mejora de los cultivos de fresas, ya existentes en la zona, mediante la realización de numerosas pruebas para identificar las mejores variedades, la aplicación de las modernas técnicas de cultivo californianas y la introducción del film de polietileno. Todo ello provocó una auténtica revolución tecnológica que, acompañada por una inteligente visión empresarial y una valiente estrategia de exportación, llevó a Sur Hortícola a ser el primer exportador nacional de fresas convirtiendo a París en su principal mercado.
El gerente de la firma que nos comercializaba las fresas nos mostró unas cuantas cajas de kakis de la variedad ‘Sharon’ y nos auguró un futuro prometedor si nos embarcábamos en su cultivo siguiendo las técnicas de manejo israelitas. Insistió en su buen comer, en su dureza y su venta fluida. Nuestros técnicos trasladaron la tecnología israelita a casa e investigamos su rendimiento comercial, sus prácticas de manejo, así como su adaptación a nuestras fincas onubenses. El clima mediterráneo oceánico nos permitió desarrollar con éxito nuestro pionero cultivo en más de 300 hectáreas.
¿Y en qué momento Sur Hortícola se decanta por el Rojo Brillante?
Nuestra visión empresarial siempre ha tenido presente la necesaria diversificación de cultivos y la constante innovación en variedades vegetales. Iniciamos el cultivo en 2004 y, en estos momentos, nos encontramos reconvirtiendo parte de nuestras plantaciones de Sharon a Rojo Brillante. La variedad Rojo Brillante –que presenta una forma, tamaño y color muy vistosos, así como una pulpa deliciosa, dulce y sin semillas- goza de una mayor aceptación en los principales mercados europeos. Además, presenta un rendimiento comercial igual o mejor que el que se obtiene con el Sharon.
¿Entiendo que se está produciendo un cambio varietal?
En estos momentos nos encontramos trabajando con ambas variedades. El Sharon es algo más tardío por lo que da continuidad a la campaña del Rojo Brillante. Aunque nuestra idea es quedarnos con un porcentaje pequeño de Sharon y aumentar el cultivo del Rojo Brillante. Finalmente representará un porcentaje pequeño de nuestra cosecha, probablemente un 17%, ya que ciertos mercados están dominados por el Rojo Brillante, mientras que en otros donde no lo conocían empiezan a mostrar un notable interés.
¿Qué calendario de producción presentan ambas variedades?
El Rojo Brillante empieza a finales de septiembre, mientras que el Sharon lo cosechamos desde la primera semana de noviembre hasta diciembre, en una campaña relativamente corta.
¿A qué países hay que mirar como experimentados en estas producciones?
Yo diría Japón, China y Corea, pues el caqui es una especie arbórea originaria de Asia. La temporada asiática comienza en septiembre con una amplia selección de variedades locales de pequeño o mediano tamaño, astringentes y en ocasiones, con hueso. Otras, resultan ser no astringentes, más grandes y dulces. Nueva Zelanda también tiene una cierta producción y Estados Unidos, en California, cuenta con volúmenes. En España el crecimiento ha despuntado en los últimos años, pero tan sólo de la var. Rojo Brillante.
La campaña que ahora se inicia ¿qué perspectivas presenta y qué previsiones de volumen tienen ustedes?
Para nosotros será una campaña normal, sin ninguna anomalía destacable. Esperamos cosechar unas 6.000 toneladas de ambos productos. Tras más de 27 años en el sector del caqui, nuestra marca Sur Hortícola está plenamente consolidada, gracias también a nuestra capacidad de producción de grandes volúmenes sin obviar los más altos estándares de calidad ni el trato cercano que puede ofrecer una empresa familiar.
Desafortunadamente, hay un momento de la campaña con sobreproducción, en el mes de noviembre. Por ello, Sur Hortícola cree que es el momento de expandir el Rojo Brillante a nuevos mercados e invertir en las últimas tecnologías para así mejorar las condiciones de conservación.
A diferencia quizás de otras campañas, este año hemos sufrido en toda España escasez de lluvias y altas temperaturas en verano. Estas condiciones podrían reducir ligeramente el calibre de la fruta.
¿Cuáles son los principales mercados de la compañía y qué evolución han tenido?
Actualmente el 70% de nuestra producción es destinada a los exigentes mercados alemán y holandés. El resto es destinado a países fuera de la U.E. Realmente cada vez vendemos más, ha sido una evolución al alza pues el consumo crece anualmente.
¿Cree que podemos llegar a una sobresaturación del producto?
Únicamente conozco nuestra zona y aquí no se está plantando mucho más. Lo que está pasando en Murcia, Alicante, Valencia o Castellón lo desconozco.
Hemos asistido a un incremento constante de la producción en los últimos años, pero es lógico porque también ha evolucionado la demanda, aunque es muy difícil saber lo que va a pasar porque son numerosos los elementos que se conjugan para que se dé una situación u otra. Es muy difícil saber las toneladas que hay, incluso el área que está plantada, todo es un cálculo a groso modo.