Huelva da pasos de gigante hacia la diversificación del sector de berries. Lo que durante décadas fue un monocultivo, hoy se expande hacia otras frutas como la frambuesa, el arándano y la mora.
Fruit Today entrevistó a Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva, para conocer de primera mano los últimos movimientos del sector.
¿Cómo se vislumbra la temporada recién comenzada?
Los datos más significativos son que la superficie de fresas disminuye un 9% y se compensa con las producciones de frambuesa, mora y arándanos que suben un 25%. Vivimos una gran tendencia hacia la diversificación y el 75% de nuestros asociados cuenta ya, como mínimo, con dos productos de los cuatro.
¿El punto de mira del sector pasa por los “otros berries”?
Personalmente, yo me inclinaría por decir que el sector busca una complementariedad comercial. La gran distribución prefiere un proveedor que le proporcione una gama, en este caso berries. Se trata de una excelente manera de estar presente en los mercados y hacer llegar el mensaje de que desde Huelva se puede ofrecer toda una gama. Concretamente, en primavera coinciden las cuatro producciones.
¿A qué desafíos se enfrenta el sector?
El principal factor limitante es la escasez de agua, sobre todo en la zona de El Condado, donde se requiere un trasvase hídrico. Sumado a este problema, el cambio climático que estamos sufriendo puede entorpecer el mantenimiento de los cultivos adecuados. El desarrollo varietal tendrá mucho que ver con esta circunstancia, porque las variedades tendrán que aclimatarse a las nuevas temperaturas. Habrá que investigar en este sentido y ver cuál es la mejor época y variedades de cultivo. Y, además, debemos seguir muy de cerca la evolución de los países del norte de África y Turquía, que ya han comenzado con estas producciones. Todos ellos son aspectos de futuro que, sin duda, influirán en el desarrollo del sector.
Y en este sentido, ¿qué puede aportar ‘Fresas Nuevos Materiales’?
En este momento estamos iniciando la investigación de frambuesa autóctona de Huelva. Hemos apostado por variedades que se coman bien, tengan sabor y soporten los viajes. Es una vía que debemos utilizar porque pagar royalties significa encarecer el producto, y por lo tanto hacerlo menos competitivo.
No hay que bajar la guardia y llevar a los mercados fruta de calidad, aunando tanto la sostenibilidad ambiental como la calidad del producto.
Uno de los logros de ‘Fresas Nuevos Materiales’ ha sido la variedad Primoris, muy demandada en Francia y Alemania. Rábida también ha sido un logro importante.
¿Cómo se encuentran los mercados europeos?
El mercado más consolidado es, sin duda, el británico, donde hay una gran cultura de consumo de berries. Sólo Reino Unido consume un 40% de los pequeños berries. Por otro lado, hay destinos que están incrementando el consumo de fresa española, como es el caso de Italia. Los arándanos españoles en Alemania están teniendo mucho auge. Y los países escandinavos, que son grandes consumidores de fresa, mantienen una alta demanda en mora, frambuesa y arándano. El inconveniente en este destino es el transporte. Desde Freshuelva se hicieron gestiones con el puerto de Huelva, pero al final no fueron resolutivas y la mercancía debe pasar por Rotterdam.
¿Cree usted que el consumo de “los berries pequeños” tiene su asignatura pendiente en España?
Por supuesto. Tanto las frambuesas, como los arándanos y las moras son unos desconocidos y nuestro objetivo pasa por la promoción para que el consumidor español conozca todas sus propiedades saludables. En estos momentos estamos en contacto con diferentes cadenas de distribución y alguna institución que nos prestará su apoyo para llegar al consumidor final.
También resulta sorprendente que el consumo de fresa español esté en poco más de un kilo
Sí, es cierto. Por eso hemos iniciado con Interfresa una potente campaña de promoción en España, Alemania y Francia. Es un trabajo conjunto, en el que participan tanto el propio sector, como el ministerio y la U.E y contará con una duración de tres años.
¿Desea añadir algo a esta entrevista?
Me parece lamentable que el factor agua se haya convertido en un factor limitante, que llevemos con este problema 30 años y no hayamos podido solucionarlo. La clase política de Huelva no ha estado a la altura de las circunstancias. Se critica a empresas de Huelva por irse a otros países, donde se les facilita con celeridad tanto el agua como la documentación necesaria para establecerse y ejercer la actividad, y aquí continuamos con el mismo problema.