Además, esta fruta destaca por su amplia y variopinta selección de variedades. ¿Sabías que en todo el mundo existen cerca de 7.500 tipos de manzanas diferentes? Casi nada.
Alto contenido en agua y fibra dietética
Su sabor también tiene mucho que ver, ya que la manzana en términos generales no destaca por un sabor excesivamente intenso. Al menos si la comparamos con otras frutas. Estas propiedades organolépticas más suaves son asociadas de forma habitual con una mayor salubridad de ciertos alimentos. ¿Pero tiene algún sentido realmente?
En términos globales, las frutas conforman una familia de alimentos de gran interés nutricional. No solo destacan por un alto contenido en agua, sino que la presencia elevada de fibra dietética se asocia con la prevención de enfermedades metabólicas como obesidad, dolencias cardiovasculares e incluso diabetes.
Adicionalmente, la manzana es una de las frutas con mayor contenido en pectinas. Las pectinas son un tipo de fibra que nos ayuda durante la masticación a sentirnos más saciados. Se encuentran especialmente ubicadas en la piel de la manzana. Esta cualidad es especialmente de interés en aquellas personas que estén buscando una pérdida de peso o mejora de la composición corporal, ya que la manzana puede ayudar de forma más sencilla a cumplir con estos objetivos. Además, las pectinas cumplen con una importante función gelificante en la industria alimentaria cuando se añaden como ingrediente.
La manzana es rica en vitaminas
La manzana también aporta cantidades interesantes de algunas vitaminas, como la vitamina A y la vitamina C. Concretamente, en unos 100 gramos de manzana podemos encontrar hasta 4 µg de vitamina A. La vitamina A está relacionada con el retinol, un componente de gran interés en el organismo humano ya que se relaciona con una mejor visión, entre otras funciones de enorme calado.
Respecto a la vitamina C, en unos 100 gramos de manzana podemos encontrar hasta 3 mg de vitamina C. La vitamina C es un componente con un fuerte carácter antioxidante. Esto quiere decir que nos protege frente a la actividad de los radicales libres, responsables de alterar el bienestar de nuestras células y oxidarlas.
Más allá de sus nutrientes
Más allá de nutrientes concretos, lo cierto es que la manzana representa una opción excelente de consumo saludable. En conjunto, la matriz del alimento aporta nutrientes de gran valor e interés para la salud humana. Y eso es lo importante: lo que representa el alimento en su conjunto y no tanto la presencia de nutrientes aislados.
En definitiva, la manzana es una de las frutas más saciantes que encontramos en la naturaleza por su alto contenido en fibra dietética (sobre todo si la consumimos con piel), así como en agua: la manzana puede llegar a contener hasta un 85% de porción acuosa. Además, nos ayuda a sentirnos saciados antes que otros alimentos, lo cuál puede tener ciertos beneficios metabólicos para nuestra salud,