Es la apuesta innovadora de Sol de Badajoz para adelantar su producción 15 días
En el mundo de la fruta llegar antes supone una clara ventaja competitiva. Y si además se hace con una mayor calidad, la rentabilidad está prácticamente asegurada. Es lo que ha debido motivar la apuesta del gigante extremeño a la hora de poner en marcha su último proyecto, la implementación de fincas de cultivo invernadas para adelantar su calendario de producción 15 días. La experiencia piloto les permitirá comenzar la recolección a principios de mayo, y abarca 50 hectáreas repartidas en las distintas plantaciones que posee la empresa, confirma el director comercial, José Antonio Gomes. “Estamos haciendo pruebas con lona transpirable y hemos determinado que con este sistema obtenemos una mejora en lo que se refiere a precocidad, sabor, grados Brix, calibre… y además permite obtener mayor homogeneidad de color y uniformidad”. A todo ello se añade la mayor sanidad vegetal, dado que la barrera física impide la entrada de insectos, así como la protección ante inclemencias meteorológicas.
Esta novedad se añade a otras que Sol de Badajoz incorporó en campañas anteriores. Por un lado, la línea de transformado de concentrado y cremogenados para aprovechar fruta con imperfecciones a nivel externo pero en perfectas condiciones organolépticas. Y, por otro, la diversificación en su gama, con la suma de granada (lleva cuatro años en su portfolio y han renovado la variedad, apostando por una de gran color interno y externo), y kaki (este será su tercer año, están realizando obras en la central para sumar cámaras con las que quitar la astringencia propia de esta fruta).
Más albaricoque y paraguayo
En otro orden de cosas, la empresa afronta una intensa reconversión varietal, decantándose por materiales de mayor color, nivel de grados Brix y dureza. Asimismo, se ha “quitado fruta de julio y agosto y hemos aumentado el volumen de los extratempranos, tempranos y tardíos”, detalla Gomes. En cuanto a tipos, aunque su producto estrella sigue siendo la ciruela, está apostando cada vez más por el albaricoque (principalmente con variedades francesas de color naranja y rojo) y el paraguayo, y recupera el melocotón amarillo, una fruta que vuelve a retomar espacio en el mercado nacional y en los vecinos Portugal e Italia. “Vamos a ser de los mayores productores en este segmento”.
En esta campaña, Sol de Badajoz prevé alcanzar los 45 millones de kilos en 2.700 hectáreas. Entre sus principales destinos están Portugal (30% del total) y Polonia, y otros de ultramar como Brasil, Canadá o Malasia.