Aproximadamente unas 40.000 toneladas de patata extratemprana se recolectarán en el Campo de Cartagena.
La cosecha presenta buenos niveles de calidad y está resultando fluida. Del volumen total, casi unas 20.000 toneladas llegarán a las grandes superficies europeas.
Para salvaguardar este cultivo, una de las primeras cosechas europeas del año, desde la Consejería de Agricultura se ha planeado un protocolo de vigilancia fitosanitaria, de tal manera que los agricultores deben comunicar inmediatamente a las autoridades si creen que pueden existir síntomas de alguna plaga, en especial la llamada “pulguilla de la patata” o Epitrix. La medida de carácter preventivo pretende que un cultivo que está creando riqueza pudiera estar amenazado.
Por otro lado, en la zona más temprana de Andalucía, en las provincias de Córdoba y Sevilla, la cosecha que se esperaba con dos semanas de adelanto, se vio ralentizada por las heladas del 17 de febrero y los volúmenes importantes de producto llegaron a los mercados en los últimos días de abril y primera semana de mayo.
Además, estos volúmenes que en principio parecían mayores, debido a estas incidencias climatológicas, serán iguales o ligeramente superiores a los del año pasado.
Exportaciones al Reino Unido. Este destino preferencial de la patata española, ha actualizado recientemente su protocolo fitosanitario para sus importaciones y exige que todo el producto entre lavado y cepillado, procesos inviables con la patata nueva debido a la fragilidad de su piel. Todo ello como consecuencia de la plaga de Epitrix. Sólo la temprana producción balear, destinada históricamente a este mercado, sigue manteniendo su entrada garantizada.
El mercado español, claramente deficitario en patatas, importa durante casi todo el año tubérculo de conservación procedente de Francia, que hoy en día, copa los lineales españoles, casi siempre a mejor precio que la patata recién cosechada nacional. Esta situación ha llevado a una importante reducción del cultivo en las dos últimas décadas.
Interprofesional de la Patata. El gobierno regional de Castilla y León ha dado los primeros pasos para desbloquear la constitución de una Interprofesional de la Patata, una herramienta que integre los intereses de productores y distribuidores.
La administración autonómica pretende que los productores en, al menos, un 51% consensuen una candidatura única integrada por las organizaciones profesionales agrarias. Y en el caso del sector transformador y comercializador, deberán elegir a la asociación que mejor defienda sus intereses.