El grupo francés, con presencia en Marruecos, Senegal, España y Francia prepara su expansión hacia una nueva gama.
Esta nueva apuesta se enmarca dentro del cambio que la compañía ha sufrido en los últimos meses, y que incluye su adquisición total por parte de Vergers du Sud, reconocido productor de manzanas y kiwis en la franja meridional francesa.
“La nueva propiedad de Soldive es una oportunidad para crecer en algunas líneas que hasta el día de hoy no nos habíamos planteado”, explica Jean-César Léostic, director general en España.
La estrategia empresarial del grupo, que en la actualidad maneja alrededor de 34.000 toneladas, pasa por alcanzar las 40.000 en unos 4 años.
Su cifra global de negocio llega a los 40 millones de euros, de los que 15 corresponden a la filial española. Su actividad se ha centrado históricamente en la producción y comercialización de melón Charentais y de lechuga para proveer a las grandes figuras galas de IV gama.
Soldive cuenta con una sólida implantación en todo el territorio francés que la firma se plantea aprovechar para implementar nuevas líneas.
La robustez empresarial de la compañía reside entre otros aspectos en la producción propia, que alcanza en suelo español unas 500 hectáreas. Repartidas entre melones en primavera y lechuga y hierbas el resto del año. Es importante destacar que en España cuentan con 15 hectáreas de ecológico y en Francia llegan a las 80.
Las diferentes zonas de producción permiten a la compañía disponer de producto durante los 12 meses del año.