Es normal que se haya puesto de moda, ya que su excelente composición nutricional hace del aguacate un alimento altamente recomendable en la alimentación cotidiana. En este artículo repasamos algunos de sus nutrientes más destacados.
Rico en potasio
Efectivamente, el aguacate es un alimento muy rico en potasio. ¿Sabías que este mineral cumple con importantes funciones en el nuestro organismo? Por ejemplo, el potasio contribuye al correcto funcionamiento de nuestros nervios así como a la contracción de los músculos. Por otro lado, el potasio también contribuye a que el ritmo cardíaco se mantenga en niveles normales y constantes. Por si fuera poco, el potasio también contribuye a la correcta distribución de los nutrientes en nuestras células, así como a eliminar los desechos del metabolismo celular.
Ya sabemos que el aguacate es rico en potasio, ¿pero qué cantidad de este mineral contiene? Lo cierto es que encontramos unos 400 mg de potasio por cada 100 gramos de aguacate, lo que resulta ser una proporción elevadísima.
Si comparamos el aguacate con otros vegetales como el plátano, por ejemplo, este fruto contiene aproximadamente 350 mg de potasio. Ciertamente resulta llamativo, ya que el plátano suele identificarse popularmente como el vegetal con mayor contenido en potasio. Sin embargo, vemos que el aguacate aporta todavía algunos miligramos más. En cualquier caso, ambos alimentos contienen cantidades muy óptimas de este mineral, por lo que son ampliamente recomendables en el contexto de una dieta cotidiana y saludable.
Ácidos grasos monoinsaturados
El aguacate es uno de los alimentos más ricos en ácidos grasos monoinsaturados, un tipo de grasa saludable cuyo consumo se vincula con beneficios cardioprotectores. Las grasas se dividen en dos tipos: saturadas e insaturadas en función del número de dobles enlaces químicos que tengan en su estructura. Esto se traduce en algunas diferencias bioquímicas y, sobre todo, en la clasificación de las grasas y de los alimentos que las contienen.
Seguro que piensas en las grasas saturadas de forma negativa. Es normal, ya que se vinculan con problemas cardiovasculares. Por otro lado, las grasas insaturadas tienen un perfil lipídico más sano que se relaciona justo con lo contrario: protección frente a enfermedades cardíacas. Dentro de estas grasas insaturadas encontramos las monoinsaturadas, que solo tienen un doble enlace y que vemos en alimentos como el aceite de oliva además del propio aguacate. Por otro lado, existen grasas poliinsaturadas con múltiples dobles enlaces donde se ubican alimentos como el pescado azul y frutos secos como las nueces.
El aguacate tiene aproximadamente unos 9 gramos de ácidos grasos monoinsaturados por cada 100 gramos de aguacate. Teniendo en cuenta que la grasa total del aguacate representa unos 12 gramos por 100 gramos de aguacate, es un contenido bastante elevado: el 75% de las grasas del aguacate son monoinsaturadas.