Después de 42 años, Agrícola Navarro de Haro suprime su línea de tomate y apuesta por cultivos más rentables.
Llevaban varios años reduciendo la superficie de tomate, pero finalmente se han visto obligados a dejarlo de lado y en esta campaña 2021/22 dejan oficialmente de producir y comercializar tomate, reforzando su apuesta por otros productos. La decisión de Agrícola Navarro de Haro ha sido difícil, pero muy meditada. “Los precios de los últimos años y la fuerte competencia de países terceros hacen que no sea posible que sigamos con este producto que lleva con nosotros 42 años, desde el comienzo de la vida laboral de nuestro gerente”, explica Juani Navarro, responsable del departamento comercial.
El hueco que deja el tomate lo suplirán produciendo un mayor volumen de lechuga iceberg, coliflor y calabacín. Y adelanta: “estamos realizando pruebas con otros productos con vistas al futuro”.
En este ejercicio, la sandía seguirá siendo el cultivo estrella de la firma almeriense, con 480 hectáreas, seguido de la lechuga iceberg (260 ha), la coliflor (200), y en menor medida, el calabacín (60) y el aloe vera (20).
Como siempre, seguirán fieles a su cita con la feria Fruit Attraction, donde se reunirán con sus clientes tras la pandemia. Pueden visitarlos en el Pabellón 9 Stand 9C01 de Ifema.