La firma italiana prevé aumentar su producción hasta equipararla a la de kiwi
En sus orígenes Grupo Gullino era una empresa familiar dedicada a la producción de manzana. Posteriormente, aunque siguió con ella, dio un giro para especializarse en kiwi y ahora vuelve a esos inicios, con una estrategia que en los próximos años prevé equilibrar la balanza de ambas frutas al 50%. El año pasado dieron el primer paso con el inicio de la comercialización de manzana, explica Armando Peirone, comercial de la empresa. La producción de esta fruta de pepita está ubicada íntegramente en Piamonte, a entre 400 y 600 metros de altura, lo que otorga a sus productos una gran calidad y color. A corto plazo sumarán, además, la producción de manzana bio, apenas terminen el plazo de reconversión iniciado en varias fincas. “Actualmente ya tenemos kiwi ecológico, y representa el 35% de nuestra producción total”, señala Peirone.
Para este 2018, esperan alcanzar las 12.000 Tn de manzana en 120 hectáreas en propiedad (19.000 Tn y 350 Has propias en el caso del kiwi), y reeditar o incluso superar la facturación conseguida el año pasado, 28 millones de euros.
Campaña anormal
El ejercicio ha sido complicado en lo que se refiere a su producto estrella, el kiwi. “Ha habido poca producción, aunque los precios altos han compensado un poco”. La evolución de las ventas ha sido más lenta de lo previsto, esperaban más demanda, pero han logrado abastecer a todos sus clientes. De cara a la próxima campaña esperan “retomar la normalidad”. La cosecha comienza en septiembre con las variedades más precoces de kiwi verde y amarillo, y continúa con Hayward desde noviembre a mitad de mayo.
En cuanto a fruta de hueso, esperan menos volúmenes que otros años. “Nosotros empezamos con melocotón y nectarina el 10 de julio, cuando ya hay otras zonas con bastante producción”.