Sin perder un ápice de su hegemonía

A pesar de una importante reducción de cosecha, España no pierde fuerza exportadora

La posición española en el mercado mundial de cítricos resulta preeminente ya que ocupa el primer lugar como exportador en fresco, con una cifra que, en los últimos siete años supera las 3.600.000 toneladas.

En naranjas es el primer vendedor del mundo, también en mandarinas y limones y el sexto en pomelo.

A nivel productivo es el sexto en el ranking mundial, por detrás de China, Brasil, Estados Unidos, India y Méjico, con un volumen que esta campaña llegará a los 6.000.000 de toneladas, a pesar de la gran bajada productiva.

Aún con esta eventualidad, la mejor calidad de cosecha y el buen aprovechamiento que se está realizando, contribuirán a que “de nuevo volvamos a superar estas 3.600.000 toneladas de ventas hacia el exterior”, apuntan fuentes del sector.

La U.E. junto a Suecia y Noruega, absorben entre el 93-95% de las exportaciones. El resto, entre el 5-7% se encuentra muy repartido entre más de 60 países no comunitarios.

La reapertura del mercado ruso sigue representando uno de los grandes anhelos por su potencial de consumo y el poder adquisitivo adquirido por sus habitantes. De media, el destino citrícola a Rusia suponía unas 60.000 toneladas, sumando exportaciones directas y reexpediciones desde otros países.

Este volumen ha tenido que buscar nuevos compradores en otros destinos que no han llegado de la noche a la mañana (países de Oriente Medio, China, Canadá, el sureste asiático, etc.).

“Bien es cierto que los competidores del cítrico español han reconfigurado los flujos comerciales con su entrada en el gigante ruso, dejando, de manera indirecta, vía libre a la mercancía española en la Europa occidental, nuestro mercado natural”.

Así las cosas, Turquía, Marruecos y Egipto han incrementado sus ventas ostensiblemente. En 2016, Rusia importó 1.522.102 tm, de las que el 29% procedían de Turquía, un 17% de Marruecos y un 13% de Egipto.

En otro orden de cosas, uno de los retos de mayor envergadura del sector es la reconversión varietal, tanto para naranjas como para mandarinas. El objetivo pasa por desconcentrar la fuerte oferta que se produce durante algunos meses para mandarinas (octubre y noviembre) y otros para naranjas (enero, febrero y marzo). Es cierto que se ha empezado a recorrer un camino que todavía se antoja largo. En naranjas se ha abierto el periodo de comercialización con variedades tardías de Navel (Lane, Powell, Chislett) y las nuevas variedades de Valencia Late sin semillas (Delta Seedless y Midknight) que ya han logrado una oferta dilatada en el tiempo.

En el grupo de mandarinas también se están dando cambios progresivos. En los últimos años, se asiste a una lenta pero renovada oferta tardía, de buena calidad. Sin obviar, que algunas de las variedades primerizas están en entredicho y se está trabajando en su mejora. En general, en esta categoría parece importante la descongestión de noviembre y diciembre, así como la mejora de ciertas subvariedades.

Uno de los temas vigentes, que causa gran polémica todos los años, coincidiendo con la entrada y la prolongada presencia de cítricos sudafricanos en Europa, es la necesidad de un mayor control sanitario. Debido a esta globalización, las producciones españolas se encuentran muy expuestas a la entrada de plagas que aquí no existen, como la mancha negra.

Las relaciones con Sudáfrica mantienen también cierta tensión por la ampliación de la entrada sin aranceles en Europa hasta el 30 de noviembre, cuando antes de 2016, era hasta el 15 de octubre. Además, y a partir de ahora, se gestionará un nuevo acuerdo que permitirá a la fruta sudafricana entrar en Europa sin pagar ningún derecho de entrada a partir de 2025.

Por otro lado, nunca se ha dado reciprocidad entre las exigencias de algunos países importadores de producto español (cuarentena, controles en origen, tratamiento en frío) con la permisividad del control aduanero y sanitario para la entrada de producciones de terceros países.

Como problemas más recientes, el sector vive bajo la “espada de Damocles” de la Xylella Fastidiosa que, aunque no se ha dado en esta especie, ya lo ha hecho en almendros de Alicante. Y, por si fuera poco, la disponibilidad de agua para riego en algunas zonas productoras de Murcia y Alicante está en entredicho, debido a la crítica situación por la que atraviesa el trasvase Tajo-Segura, y donde se está negando el desembalse para riego y sólo se autoriza para consumo doméstico.

Y finalmente, una de las demandas no sólo del sector citrícola, sino de todo el sector hortofrutícola en general, es la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo. Las comunicaciones se convierten en estratégicas cuando se trata de productos perecederos.

TE PODRÍA INTERESAR
  • Últimas noticias

    Newsletter fruittoday

    Cada miércoles en tu email las noticias más destacadas de la semana hortofrutícola